La Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) fue diseñada por el despacho de J. Francisco Serrano y su construcción comenzó en 2005 a cargo de ICA, Gutsa y Geotecnia.
Sin contar con estudios de mecánica de suelo, fue inaugurada en marzo de 2008, ya en tiempos del presidente Felipe Calderón.
¿Por qué se hunde la Terminal 2 del AICM?
Reportes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que en ese tiempo revisó el levantamiento de la cimentación profunda la terminal aérea, revelan numerosas irregularidades.
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Los estudios determinaron que la Terminal 1 presenta desniveles y deslizamientos hacia las pistas del aeropuerto, como resultado de los asentamientos diferenciales en cimentaciones poco profundas ocasionadas por el depósito compresible de suelo, mientras que la Terminal 2, que fue construida por medio de dos sistemas diferentes de cimentación, sufre de importantes hundimientos diferenciales entre las estructuras de los edificios.
Estudios revelan que la construcción se hunde 30 centímetros por año.
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¿De quién es la culpa?
Todo empieza con Vicente Fox, pues como el panista no pudo construir el aeropuerto de Texcoco y el aeropuerto capitalino estaba saturado, construyó el tren y la Terminal 2, pero el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola y Weber dividió en tres la obra y se encargaron de su construcción, en cada fracción, de manera independiente, las empresas ICA, Gutsa y Geotecnia.
El piso implicaba una construcción especial que no todas las empresas siguieron y cada fracción se hunde de manera diferenciada. Desde su inauguración, la obra no aguantó ni cinco años cuando comenzó a presentar deficiencias estructurales severas.
El hundimiento llevó al rompimiento de una gran parte de la infraestructura de servicios de agua y desagüe, y las conexiones entre edificios y rampas se han convertido en pendientes cada vez más elevadas, entre decenas de daños.
¿Cuánto costó la Terminal 2 del AICM?
Es un buen momento para analizar qué hicieron mal esas empresas y los exfuncionarios Vicente Fox y Felipe Calderón que aceptaron una obra tan cara y tan mal hecha.
Aunque la Terminal 2 del AICM inicialmente iba a costar 200 millones de pesos, la obra terminó elevando su costo a 8 mil 595 millones de pesos, lo cual implicó la contratación de un préstamo por 400 millones de dólares con cuatro bancos.