HUGO ALBERTO WALLACE

CIDH estudiará caso de Brenda Quevedo

Analizará las posibles violaciones a los derechos a la integridad personal, libertad personal, garantías judiciales, protección de la honra y la dignidad.

Hugo Alberto Wallace.
Hugo Alberto Wallace.Créditos: Cuartoscuro
Escrito en NACIONAL el

El Instituto Federal de la Defensoría Pública (IFDP) informó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) estudiará el caso de Brenda Quevedo Cruz, una de las implicadas en el secuestro y homicidio de Hugo Alberto Wallace.

Detalló que la CIDH estudiará las posibles violaciones a los derechos a la integridad personal, libertad personal, garantías judiciales, protección de la honra y la dignidad, protección judicial, igualdad ante la ley y derecho a no ser objeto de tortura, toda vez que las alegaciones de parte de Quevedo Cruz “no resultan infundadas y requieren efectivamente de un estudio de fondo”.

El IFDP aseveró que la determinación del organismo internacional constituye un paso importante al acceso a la justicia, verdad y reparación de Brenda Quevedo, pues se podrá estudiar en sede internacional las violaciones a derechos humanos cometidas en su agravio.

Brenda, quien es representada por el instituto en sede nacional e internacional, presentará las observaciones adicionales que considere pertinentes, por lo que posteriormente el Estado mexicano deberá emitir lo que considere oportuno, previo al estudio de fondo o al acogimiento de solución amistosa a que se refieren los dispositivos normativos aplicables.

Una vez que ocurra lo anterior, la CIDH podrá deliberar sobre el fondo de las violaciones a derechos humanos y, si establece que existen las transgresiones alegadas, podrá recomendar al Estado lo que considere pertinente.

En caso de un eventual incumplimiento a las recomendaciones, la CIDH podrá someter este asunto al conocimiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH).

El instituto confió en que, al igual que lo han determinado diversas instancias internacionales, se resolverá que la privación de la libertad de Brenda Quevedo es arbitraria y que el remedio adecuado sería su liberación inmediata.

Por lo que este caso puede llegar a generar cambios estructurales en contra del abuso de la prisión preventiva, así como en las medidas para garantizar el acceso a la justicia para las mujeres sobrevivientes de tortura.