"Pitaya", quien huyó de la violencia intrafamiliar que vivía y estuvo refugiada en las instalaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), las cuales permanecen tomadas por un grupo feminista, tendrá que dejar la autodenominada Casa Refugio Okupa luego de haber sido atropellada por una patrulla de tránsito durante un enfrentamiento con agentes policiacos.
El incidente le dejó lesiones en la rodilla. La joven de 20 años asegura que para ella era muy difícil admitir que su violentada era su propia madre.
*Información relacionada: Denuncian feministas amenazas de desalojo en la Okupa
Al final, nos afirmó que al llegar a la sede de la CNDH por primera vez sintió lo que era estar en una familia y dormir tranquila. El apodo de "Pitaya" nace de su gusto por pitarse los labios de rojo antes de encapucharse.