En el inicio de la presente administración, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, (CONACYT), se encontraba en un proceso de privatización, subrogación de servicios entregados a empresas privadas, una preocupante tendencia a la privatización del posgrado, dispendio, duplicidades en el gasto, opacidad en la administración y desintegración institucional, afirmó la titular del organismo María Elena Álvarez-Buylla.
Al reunirse, de manera virtual, con integrantes de las comisiones de Ciencia del Senado y la Cámara de Diputados, la funcionaria fue enfática en afirmar que en los regímenes neoliberales.
Se promovió la privatización de la educación y se distorsionó el apoyo al desarrollo de la ciencia básica, entregando recursos públicos a empresas privadas, refirió.
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“Es una fachada de institución pública pero que en realidad tenía un trasfondo, un CONACYT paralelo donde se subrogaban funciones sustantivas a empresas privadas, se llevaban a cabo además transferencias millonarias, multimillonarias autorizadas para el sector privado, a costa del desarrollo científico y tecnológico nacional”, acusó.
Desaparición fideicomisos para ciencia y tecnología
En defensa de su administración y la desaparición de fideicomisos, justificó la medida al afirmar que a partir de su implementación, se lograron ahorros y se pudo reintegrar a la Tesorería de la Federación (TESOFE), casi 22 mil millones de pesos que fueron destinados a “prioridades” del Ejecutivo Federal.
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“Fideicomisos de los cuales logramos reintegrar a la Tesofe casi 22 mil millones de pesos. Después de la transferencia todavía pudimos recuperar más de mil 600 millones de pesos adicionales y con ello se ha podido invertir en prioridades muy importantes para el país, y esto no es más que hacer justicia a favor de las necesidades prioritarias sobre todo de las personas que históricamente han sido rezagadas en los últimos años”, argumentó.
Indicó que con la extinción de aproximadamente 30 fideicomisos creados en sexenios anteriores, con especial énfasis a partir del año 2000, cuando gobernó el entonces panista Vicente Fox, se pudo “transparentar” el uso del recurso público.
Aunque las partidas acumuladas en esos instrumentos financieros fueron devueltas a la Tesorería de la Federación, Álvarez-Buylla Ronces se refirió a esas cifras como un “ahorro” de aproximadamente 18 mil millones de pesos.
Al reportar el estado del organismo a su cargo, agregó que entre el año 2001 y 2018, éste entregó casi 45 mil 700 millones de pesos a grandes empresas incluso transnacionales y sin vocación científica, como Monsanto, en detrimento del apoyo a la ciencia básica en México.
Privatización posgrado
Hizo énfasis en que al asumir la dirección del Consejo, encontró una “privatización a ultranza” del posgrado, impulsada por los anteriores gobiernos a los cuales insistentemente llamó “neoliberales”.
Afirmó que al revisar la situación en particular en ese rubro, se encontraron situaciones “muy interesantes” que en 26 por ciento de los posgrados en instituciones públicas, se cobraban colegiaturas, cuotas e inscripciones. Describió esa situación como la “privatización de la educación pública''.
Manifestó que las ciencias sociales y humanísticas, fueron hechas a un lado desde el gobierno del presidente Vicente Fox. Así fue como comenzó el desmantelamiento del “verdadero posgrado”, recalcó.
Afirmó que se privilegiaron posgrados enfocados a las llamadas reformas estructurales.
Agregó que entre 2008 y el año 2022, casi 3 mil estudiantes aceptados en escuelas públicas, se quedaron sin becas de apoyo, por la gran distorsión en el uso del presupuesto de la institución.