Las acciones contra el delito de la trata de personas deben reforzarse, investigando esa conducta sin perder de vista que está vinculada a otros actos ilícitos, coincidieron legisladores, funcionarios y funcionarias, así como representantes de organismos defensores de derechos humanos, durante un foro temático organizado en la Cámara de Diputados.
En ese marco, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del recinto, Nelly Carrasco, alertó sobre la falla en el registro de casos y la cifra negra de esa actividad delictiva.
Señaló que debido a la inconsistencia en la información y en el tratamiento a las denuncias presentadas ante fiscalías locales, que a petición de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) aportaron información, se encontró que entre 2012 y 2017 hubo 5 mil 245 víctimas reconocidas como tal, aunque el número real podría rondar los 50 mil y los 500 mil casos.
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Al advertir que existe una crisis en el sistema de justicia mexicano, refirió que la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada de la Fiscalía General de la República (FGR) reportó el inicio de 4 mil 138 carpetas de investigación, de las cuales, solo 420 terminaron en sentencia para los infractores.
Recalcó que al momento de investigar ese tipo de sucesos, la autoridad no debe hacer a un lado el hecho de que están asociados a otros delitos como violencia de género, feminicidios, abuso y explotación sexual, explotación laboral y desapariciones forzadas, entre otros.
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Ciudad de México, primer lugar en trata
En su intervención, Nashieli Ramírez, titular Comisión Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), subrayó que la capital del país ocupa el primer lugar nacional de trata de personas, donde las principales víctimas son mujeres, menores de edad y personas en contexto de movilidad social.
Recomendó a los congresistas, tomar en cuenta nuevos factores que se vinculan a la trata de personas, como elementos de riesgo que se agravaron durante la pandemia por COVID-19.
En un contexto social de confinamiento en casa, mayor exposición a la violencia de género, incremento en el desempleo y de la deserción escolar, se desarrollaron de nuevas formas de captar a las víctimas con ofertas laborales falsas que prometen mejores salarios y planteadas a través de internet y mensajes de texto, cooptación a través de medios electrónicos, así como el enganchamiento de niños a través de redes sociales y videojuegos.
Raúl Israel Hernández Cruz, presidente Comisión Derechos Humanos del estado de Morelos, enfatizó que México es el tercer lugar a nivel mundial en materia de trata, después de Tailandia y Camboya
El principal foco de atención de los tratantes se encuentra, coincidió, en la Ciudad de México, así como el Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y su entidad, Morelos.
Trata de personas no es un delito aislado
A su vez, Susana Méndez Arellano, titular de la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo León, recalcó que el delito en cuestión no puede verse ni tratarse de manera aislada, cuando se relaciona con desapariciones forzadas, con violencia familiar, violencia de género y feminicidios.
Apuntó que en el caso de su entidad, se han implementado acciones para enfrentar la problemática, como agilizar la búsqueda de personas desaparecidas, y si bien falta someter a revisión los protocolos de actuación para atender esos casos, se está trabajando en sectores clave para la trata, como las empresas del ramo turístico y hotelero, así como en la clausura de “giros negros”.
Guillermina Cabrera Figueroa, fiscal especializada para trata de personas de la Fiscalía de Justicia del Estado de México, habló de casos de niños sometidos a trabajos forzados y mujeres que, al ser abandonadas por sus parejas sentimentales, caen en adicciones y “venden” a sus hijos o hijas, con los proveedores de las sustancias que les generan dependencia.
Expresó que en todo caso de trata de personas y cualquier otro delito que involucre violación a derechos humanos, la atención a la víctima debe ser el punto central.
Casos “invisibles” de trata de personas
Adriana González Veloz, en representación de la Comisión Nacional de Búsqueda, indicó que la trata se lleva a cabo en distintas modalidades, aunque su propósito es el de explotar a otras personas para obtener beneficio, generalmente económico.
Indicó que si bien trata en la vertiente de explotación sexual es una de las más reconocidas, otra rama de ese delito que permanece casi “invisible”, es la captación de menores de edad, en especial adolescentes para cometer actos delictivos, y en el caso de niños más pequeños, con fines de adopción ilegal.
Los casos invisibilizados existen e incluso hay tipos penales como el de reclutamiento de menores en actividades delictivas, añadió.
Sin embargo, ni siquiera la autoridad federal los tiene bien identificados y al momento de hacer mediciones, no los considera en su dimensión específica, sino que los engloba en “trata” y por ello, es difícil conocer la dimensión real del problema, reconoció.
Trata de personas en los libros de texto
Al intervenir, el director general de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Max Arriaga, afirmó que en la actual administración se están tomando medidas para hacer de ese ámbito, un elemento central para combatir y prevenir el delito desde su origen.
Habló que en el marco curricular del siguiente ciclo escolar, los alumnos ya encontrarán en los libros de texto gratuitos, información explícita sobre la comisión de delitos como la trata de persona, con el fin de que identifiquen el problema y estén alerta ante los riesgos a los que podrían estar expuestos.