Estefanía Vela, directora ejecutiva de Intersecta, advirtió sobre la suprasecretaría en la que se ha convertido la Defensa Nacional (Sedena), que lo mismo tiene el poder de repartir vacunas y libros de texto, que estar a cargo de la seguridad pública y poseer las armas.
Durante su participación en la presentación del informe “Guardia Nacional: tres años de definición militarista”, organizado por Causa en Común, la activista e investigadora de Intersecta, dijo que actualmente la Sedena es la segunda secretaría con más plazas con un total de 260 mil, mientras que en el gobierno de Felipe Calderón ocupaba el cuarto lugar en este rango.
Durante la presentación del informe elaborado por el Observatorio de la Guardia Nacional y la Militarización en México, María Elena Morera presidenta de Causa en Común, advirtió que ya no solo se trata de su injerencia en la Guardia Nacional, sino que de ser un asunto cuantitativo por el número de efectivos en esta corporación a través de su presencia en diversas secretarias con 163 cargos de primer nivel otorgados a altos mandos militares en el Instituto Nacional de Migración, ISSSTE y otros, ha pasado a ser un asunto cualitativo porque los militares se están convirtiendo en un acto político en el país.
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De acuerdo con Alejandro Hope, analista en materia de seguridad, es importante considerar que el 80 por ciento de los elementos que integran la Guardia Nacional cobran directamente en la Sedena y en la Secretaría de Marina, lo cual confirma el carácter castrense de la institución y todos los cuarteles que se han construido son con recursos de la Sedena y en predios donados a la misma.
Hope abundó que el presidente Andrés Manuel López Obrador ve las a fuerzas armadas como “un garante a su legado que sugiere lealtad a su persona y a su proyecto de nación y no a la investidura presidencial y a la legalidad que marca la Constitución”.