Con un presupuesto de 60 millones de pesos el Instituto Nacional de Migración rehabilitará dos de las estaciones migratorias más grandes del país: la de Acayucán, en Veracruz y la de Tapachula, en Chiapas.
Entrevistado en Palacio Nacional, Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración, reconoció que las condiciones en ambas estaciones son "deplorables"; de hecho, las 66 estancias migratorias que opera el instituto tiene un sobrecupo.
"En una emergencia de esta naturaleza no tienen las condiciones para tener un sobre cupo y esto hace que no hayamos previsto una crisis de esta naturaleza y por lo tanto están deterioradas, hay que darles mantenimiento. Por lo tanto se va a generar una inversión considerable para poderlas ponerlas en condiciones de dignidad", en servicios básicos como baños y las regaderas.
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Garduño también alertó que en las estancias que funcionan con el DIF se alberga a 10 mil menores, 8 de cada 19 son menores sin documentos qué viajaron sin compañía de algún adulto.
Garduño apuntó que entre los migrantes, tiene "715 que hay que trasladar a Asia, Europa, Africa. Entonces cada uno, de estos sale los 750 sale en 56 millones de pesos".
"Esto es muy lamentable porque los únicos que se benefician con esta migración son los polleros, los coyotes, y todos los corruptos y las gentes que se involucran en este tráfico ilegal de personas.
—"¿Cómo es que siguen cruzando a Estados Unidos?", se le consulta.
—"Mi opinión es que Estados Unidos debería de aceptar todos los traslados; a los connacionales pueden dejarlos en la frontera y volverán a transitar en nuestro país, pero a los centroamericanos deberían llevarlos al país de origen porque dejarlos ahí solamente durante 72 horas para que nuevamente vuelvan a intentar el cruce hacia la frontera norte, no se resuelve el problema de fondo".
Al detallar la remodelación de las estaciones migratorias, Garduño señaló que buscará que desde la Organización Internacional de Migración, se pueda acceder a una "certificación de las agencias de migración, no únicamente en México, sino en Centroamérica y en el mundo, similar a lo que hacen en las prisiones federales que son estándares internacionales a fin de homogeneizar protocolos, normas, hábitos y disciplinas adentro de los centros de migración".
Garduño explicó que los procesos un tanto rudimentarios que utilizan los consulados centroamericanos para confirmar la identidad de sus connacionales prolongan la estancia de los migrantes hasta 15 o 20 días.