Iniciativa Galileos insiste en hacer alianzas opositoras para derrotar al PRI

El líder de la corriente Iniciativa Galileos, Fernando Belaunzarán, dijo que el Frente Amplio para el 2018 tiene como objetivo transformar el poder, es decir, cambiar de régimen político.

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La Iniciativa Galileos resaltó la necesidad de hacer alianzas opositoras para derrotar al PRI y llamó a la conformación del “Frente Amplio” que se planteará para el cambio de régimen en el país, toda vez que, el PRI insiste en operar elecciones de Estado con despilfarro de recursos, uso faccioso de programas sociales y descarada compra de votos a favor de sus candidatos. Sin embargo, en los recientes procesos electorales, donde se aplicó la política de alianzas, como Nayarit y Veracruz, se obtuvieron importantes y holgadas victorias.

En ese sentido, se pronunciaron porque las instancias jurisdiccionales anulen los comicios en el Estado de México y Coahuila, pero es importante, también, aprender la lección: las alianzas son el mejor remedio para vencer incluso a las trampas priístas.

En conferencia de prensa y al dar lectura a un comunicado, el vocero de esta iniciativa autodenominada como “la no corriente” dentro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Fernando Belaunzarán, dijo que el Frente Amplio no se limita a disputar el poder, pues tiene como objetivo transformarlo, es decir, cambiar de régimen político y dicha tarea rebasa por mucho a cualquier liderazgo, partido e incluso a alguno de los lados del espectro ideológico.

Afirmó que, el pacto de impunidad que cobija a la corrupción sistémica y estructural que padece nuestro país se debe a la concentración del poder, propia de un presidencialismo que tiene al Ejecutivo como el único poder al que la Constitución llama “supremo”.

Por último, Fernando Belaunzarán, aseguró que dicho frente opositor y democrático, exige dos virtudes que son escasas en nuestra clase política: generosidad y altura de miras. Por ello, dijo, es preciso comprometerse con el fin de los privilegios y excesos de los servidores públicos. Hay una justa y legítima indignación ciudadana contra esa herencia del viejo régimen que en buena medida igualó a partidos que lucharon por la democracia con el partido al que con tanto ahínco y por tantos años combatieron.