Pese a las críticas recibidas por el testimonio del narco Tirso Martínez en el juicio contra Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública, la Fiscalía estadounidense continúo con el interrogatorio, aunque cambió el foco de sus preguntas tras las críticas del juez Brian Cogan, que se opuso a tomar en cuenta sus testimonios basados en 'rumores' y 'pérdidas de tiempo'.
Martínez, quien es testigo cooperante de la Fiscalía, y que ya cumplió una condena reducida en Estados Unidos, estaba encargado del envío de cocaína del Cártel de Sinaloa a Estados Unidos por tren desde México a Los Ángeles, Chicago y Nueva York.
La Fiscalía ya no le preguntó a Martínez directamente sobre García Luna, pero si lo ha hecho sobre el conocimiento general entre los narcos del Cártel de Sinaloa de si se practicaban sobornos a la Policía federal, la militar, la judicial y la municipal.
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Tirso Martínez respondió que en algunas ocasiones que estaba preocupado por la incautación de la droga, miembros del Cártel de Sinaloa lo tranquilizaron pues afirmaban que todas las agencias de seguridad estaban compradas.
"No sea miedoso, cabrón", dijo que en una ocasión Vicente Carrillo lo tranquilizó al decirle que Ismael "el Mayo" Zambada tenía "todo arreglado con los altos mandos de la federal, el Ejército, la judicial. Pocos cabrones tienen los arreglos que él tiene".}
También le preguntaron por los beneficios de la droga y sus actividades en Nueva York, donde, según el testigo el cártel vendía drogas porque en esta ciudad los clientes pagan más por la cocaína.
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Así, Tirso Martínez fue interrogado por la Fiscalía, ya no directamente contra García Luna, sino de la operación del tráfico de drogas hacia EU.