Óscar Balderas, periodista, nos trae con Luis Cárdenas un reportaje sobre la ruta de la cocaína VIP México-Chicago.
El agente especial Ryan Parker, de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, la DEA, llegó la tarde del 3 de noviembre pasado al Aeropuerto Internacional de Gary/Chicago con un objetivo en mente: tenderle una trampa a un joven mexicano que recién había cumplido 30 años.
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Tenía un plan para introducir 100 kilos de cocaína a Estados Unidos que parecía haber sacado de un guion de una película de Hollywood.
El agente antinarcóticos había recibido información de que una aeronave privada, una Bombardier Challenger 600, sospechosa de transportar droga en el pasado, aterrizaría en el aeropuerto cargada de polvo blanco proveniente del Aeropuerto Internacional de Toluca tras una breve escala en Houston, Texas.