Puede que la hayas visto en Instagram, en una taza de cerámica con espirales de leche vegetal y espolvoreada con canela como si fuera arte latte versión ayurvédica. Le llaman "golden milk" o leche dorada, y su ingrediente estrella es la cúrcuma, una raíz milenaria que de pronto se convirtió en protagonista de cafeterías y blogs de bienestar.
Pero la cúrcuma no es nueva. Desde hace siglos ha sido parte esencial de la medicina ayurvédica y la cocina del sur de Asia, donde se usa tanto para dar sabor y color como para curar males del cuerpo y del alma.
¿Qué es la cúrcuma y por qué todos hablan de ella?
La cúrcuma es una raíz de color amarillo intenso, prima del jengibre, que ha sido usada desde hace más de 4,000 años tanto en la cocina como en remedios medicinales. Su componente estrella se llama curcumina, un compuesto activo con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y, según muchos estudios, potencialmente anticancerígenas.
No es magia, es ciencia milenaria con respaldo moderno. En té, la cúrcuma se convierte en una infusión poderosa que no solo calienta el cuerpo, sino que puede ayudar a sanar desde adentro, sin embargo, ¿es realmente tan milagrosa como dicen? ¿Y cuán seguido debería tomarse?
Beneficios de tomar té de cúrcuma
Aquí viene lo interesante: ¿qué puede hacer esta poción dorada por ti? Te contamos los beneficios más destacados:
1. Antiinflamatorio natural
¿Dolores articulares, molestias musculares o inflamación digestiva? La cúrcuma ayuda a reducir la inflamación de forma natural, sin los efectos secundarios de muchos medicamentos. Ideal para quienes sufren artritis o molestias crónicas.
2. Refuerza el sistema inmunológico
La cúrcuma actúa como una especie de escudo dorado que fortalece tus defensas. Gracias a su poder antimicrobiano y antioxidante, puede ayudarte a prevenir resfriados y otras infecciones.
3. Mejora la digestión
Si sientes que a tu estómago le cuesta arrancar después de las comidas, la cúrcuma puede ayudar a estimular la producción de bilis y facilitar la digestión. También es útil para aliviar gases e hinchazón.
4. Aliada contra el estrés oxidativo
La curcumina combate los radicales libres, esas moléculas traviesas que aceleran el envejecimiento y aumentan el riesgo de enfermedades crónicas. Es como ponerle una armadura a tus células.
5. Potencial neuroprotector
Algunos estudios han vinculado el consumo de cúrcuma con una mejora en la memoria y la prevención del deterioro cognitivo. No es un remedio mágico contra el Alzheimer, pero sí una ayuda potencial a largo plazo.
6. Ayuda a regular el azúcar en sangre
Se ha observado que la cúrcuma puede contribuir a controlar los niveles de glucosa, lo que la convierte en una buena aliada para personas con prediabetes o diabetes tipo 2.
¿Cada cuánto se debe tomar té de cúrcuma?
Como todo en la vida: ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre. Lo recomendable es una taza diaria, preferiblemente en la mañana o después de una comida fuerte. Si eres nuevo con esta raíz, puedes comenzar con 3 a 4 veces por semana y ver cómo responde tu cuerpo.
Importante: la cúrcuma se absorbe mejor en el cuerpo cuando se combina con pimienta negra (sí, esa misma que le pones a tu pasta). Agrega una pizca al té y su biodisponibilidad puede aumentar hasta 2,000%, según algunos estudios.