La flor de manzanilla es una de las plantas aromáticas más populares para aquellos que gustan de los tés e infusiones, pero también en la época de Semana Santa gana gran relevancia y aquí te explicamos el por qué.
Esta planta tiene flores con pétalos blancos y su centro es de color amarillo, similares a las margaritas.
Además de su dulce olor, que por su parecido con el de las manzanas, le confiere su nombre; posee cualidades medicinales y terapéuticas.
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Usos medicinales de la flor de manzanilla
Esta planta posee una variedad extensa de usos, convirtiéndola en un remedio natural que podría ser considerado como indispensable.
Su uso en tés, gotas e incluso aspiradas, tiene efectos calmantes, de descongestión de las vías respiratorias, desinflama los intestinos y es auxiliar en enfermedades como la gripe y el catarro.
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Asimismo, en compresas puede ayudar a aliviar dolores de cabeza, las úlceras varicosas en las piernas e inflamaciones e infecciones de los ojos.
También, en uso externo, tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes de la piel y mucosa, antiséptica y antineurálgica; según informa el Gobierno de México.
¿Qué relación tiene con la Semana Santa?
Anteriormente, la flor era utilizada en ceremonias con temáticas espirituales, mismas en que se pedía la curación del mal de ojo o también como un elemento en limpias y para curar el espanto.
Así es como se le otorga una connotación espiritual y religiosa, por lo que se le ve integrada a los ramos típicos de la Semana Santa, los que son llevados a bendecir y colocados en la puertas de las casas o altares a manera de protección.
El portal de "Desde la fe" explica que es una costumbre en México la ofrenda del pan bendito y un ramo de la planta durante el Jueves Santo.
El ramo de manzanilla suele significar que la Eucaristía es una medicina que sana el alma y que la fortalece para la vida eterna.