CEREBRO HUMANO

Los humanos no están preparados para dormir después de medianoche, según la ciencia

Un estudio indica que las personas no están preparadas para dormir después de esa hora, porque alteran la forma en la que interactúan con el mundo. 

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Imagen ilustrativaCréditos: Pexels
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De acuerdo con un estudio actual realizado por científicos de las Universidades de Harvard y de Pensilvania, en Estados Unidos, los humanos tienen modificaciones en el cerebro cuando se mantienen despiertos después de la medianoche. Señala que, las personas no están preparadas para dormir después de esa hora porque alteran la forma en la que interactúan con el mundo. 

Esta investigación ha sido nombrada 'La mente después de la medianoche' y el hallazgo de los investigadores es que estas personas que tienen actividades nocturnas y que continúan despiertas hasta después de las 00:00 horas sufren cambios neurofisiológicos en el cerebro, que transforman el dominio de sus impulsos.

Es decir, de acuerdo con un comunicado del Hospital de General de Massachusetts, las acciones en los comportamientos adictivos como en el consumo de sustancias. Que repercuten en el procesamiento de la información y de la recompensa. No se es plenamente consciente de las consecuencias de los actos que se realizan en horarios posteriores a la medianoche

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Dificultad para dormir genera problemas cognitivos

Si te es difícil dormir antes de la medianoche o te sientes activo por la madrugada, seguramente padeces de una desregulación cognitiva que se refleja al día siguiente. Esto lo ha revelado un artículo publicado por la revista 'Frontiers in Network Physiology'.

Es decir, dormir después de la medianoche afecta nuestra manera en la que entendemos lo que vivimos y la forma en la que reaccionamos a lo que nos sucede. A esto se le suma que por la noche los humanos producen más dopamina y con ello hace que incidamos con más facilidad a comportamientos impulsivos. 

A pesar de que los investigadores reconocen que hace falta mayor indagación sobre el tema, ponen como ejemplo un estudio que se llevó a cabo en 2016, el cuál arrojó que "el riesgo de suicidio era tres veces mayor entre la medianoche y las 6 de la mañana, que en cualquier otro momento del día".