¿Te imaginas cómo sería la Tierra si fuera Saturno? Para empezar, al ver al cielo veríamos sorprendentes y gigantes anillos, pero, sin duda, también cambiarían la vida como la conocemos.
Para empezar, supongamos que estos estén en el ecuador del planeta, por lo que su apariencia cambiaría dependiendo del lugar en donde estemos. Por ejemplo, en la ciudad de Quito, justamente en Ecuador, se verían desde el borde interior hacia adelante, ¿qué queremos decir? Para entender más fácil, sería una simple línea delgada que saldría desde el horizonte, según el portal especializado Live Science.
¿Pero qué tal si nos vamos al Círculo Polar Ártico? Los veremos como si fueran una montaña deslumbrante al final de donde estemos, algo así como si fuera la Luna saliendo del horizonte, pero, en realidad, serían los anillos.
Ya si nos vamos a altitudes no tan extremas, como en Washington, DC, Estados Unidos, los anillos se visualizarían como una gran curva de extremo a extremo, algo así como un arcoíris pero con tonos blancos, grises y azules.
¿Desaparecerían en algún momento? No, estarían presentes siempre, tanto de día, como de noche.
Así sería el clima de la Tierra si fuera Saturno
Hay que tener en cuenta que los anillos de Saturno están compuestos principalmente de hielo, ¿pero te imaginas el frío que se sentiría en la Tierra si esto fuera así? Es por eso que vamos a cambiar un poco la hipótesis.
Además, como nuestro planeta está más cerca del Sol, lo más seguro es que los anillos estén hechos de roca. Esto ya no suena muy bien, ¿verdad? Pues seguro estás pensando que se volverán grises y sin un gran atractivo.
No te preocupes, seguirán siendo igual de brillantes debido a que, de acuerdo con el director de astrobiología de la Universidad de Columbia de Nueva York, Caleb Scharf, “alrededor de mil 300 vatios de luz solar por metro cuadrado golpean la parte superior de la atmósfera terrestre”.
Pero, oye, ¿te has puesto a pensar en los aviones o la Luna? Si tomamos en cuenta esto, lo más cerca que podrían estar sería en la termosfera, a unos mil kilómetros, de acuerdo con la Corporación Universitaria para la Investigación Atmosférica.
Si esto se mantuviera de esta manera, los vuelos no tendrían mayor problema para operar como los conocemos, ya que usualmente navegan a unos 11 kilómetros.
Ahora, aunque no lo creas, la Luna tiene mucho que ver. Te explicamos. Saturno tiene lunas pastoras, es decir, pequeños satélites que se ubican dentro de los espacios de los anillos y mantienen las partículas dentro de uno.
Si nosotros tuviéramos algunas, se verían como pequeñas pelotas brillantes dando vueltas alrededor de los bordes de los anillos.
Pero si tenemos presente que solo tenemos una luna, esto no podría ser posible.
La sombra es otro aspecto que debemos mencionar, ya que los anillos la perjudicarían. Tan solo en el ecuador veríamos zonas partidas a la mitad, unas con más luz y otras con menos.
La historia de la humanidad también cambiaría por completo. Si bien recuerdas, muchas culturas ancestrales como los griegos o los mayas se basaban en la astronomía para formar sus creencias y mitologías.
¿Te has puesto a pensar qué representarían los anillos? Uno pudiera pensar que es un puente entre el cielo y la Tierra, ¿no crees?
Seguro se crearían un sinfín de historias alrededor de estos cuerpos celestes, sería interesante saber qué opinas.
Y claro, esto afectaría la navegación de los barcos, pues recordemos que se guiaban por las estrellas y el cielo. Lo cierto es que, en parte, los ayudaría de mejor manera.
Por ejemplo, los anillos de Saturno poseen rayos, que sin duda funcionarían como marcadores. Sería sorprendente ver una Tierra de esta manera, tal vez en otro universo sea posible.