Es un hecho que existen “sneakers” carísimos. Pero cuando hablamos de los tenis más caros del mundo, no nos referimos a los que cuestan varios miles de pesos, sino a pares que superan el millón de dólares, que han roto récords y que se han convertido en piezas de colección imposibles de conseguir.
¿Qué tienen de especial? Historia, rareza y colaboraciones icónicas. Y para que no te quedes con la duda, aquí te va el top 5 de los tenis más caros del mundo.
¿Cuánto cuestan los tenis más caros del mundo?
Según la revista GQ, algunos de estos modelos se vendieron en subastas millonarias, otros son literalmente obras de arte que jamás verás en los pies de alguien, y todos tienen algo en común: son únicos en su especie.
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Air Jordan 10 x OVO – 2 millones de dólares
El rapero Drake mandó a hacer unos Air Jordan 10 completamente cubiertos en oro macizo de 24 quilates. Estos sneakers, creados por el artista Mathew Senna, pesan más de 45 kilos y son una obra de arte más que un par de tenis.
Nike Air Yeezy 1 de Kanye West – 1.8 millones de dólares
Este par lo usó Kanye West en los Grammy del 2008 y jamás salieron oficialmente al mercado. Se trata de un prototipo único que rompió el Récord Guinness por el par de tenis más caro vendido en una subasta.
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Nike Air Ship de Michael Jordan – 1.4 millones de dólares
Estos fueron los primeros tenis Nike que Michael Jordan usó en un juego oficial de la NBA, en 1984. Son tan raros y significativos que alcanzaron un precio de 1.4 millones en una subasta. Fueron clave en la transición de Jordan del clásico Converse a la marca que cambiaría su carrera.
Air Jordan 1 firmados por Michael Jordan – 615 mil dólares
Diseñados por Peter Moore y usados por Jordan en 1985, este par lleva su firma y un código especial que indica que fue hecho exclusivamente para él. Fueron vendidos en subasta y por un tiempo tuvieron el récord del par más caro antes de ser superados por los Yeezy.
Nike Waffle Racing “Moon Shoe” – 437 mil 500 dólares
Uno de los modelos más antiguos y simbólicos de Nike, diseñado en 1972 por el propio fundador Bill Bowerman. Solo existen 12 en todo el mundo y este par nunca fue usado. Se vendió como parte de una mega subasta donde un solo comprador adquirió casi 100 pares de colección.
Estos tenis más caros del mundo no están hechos para caminar, sino para contar historias, romper récords y dejar claro que, cuando se trata de coleccionar, los límites simplemente no existen.