En un giro medianamente sorpresivo, se ha empezado a ver que la Generación Z está siendo más aceptada por sus antecesores en el terreno laboral, además, de que una de sus ideas principales que es: no soportar trabajos explotados, y tampoco estar bajo el dominio de jefes incompetentes, comienza a cobrar más sentido.
Por supuesto que las inconformidades en el trabajo es viejísima, pero el quejarse de frente y sin tapujos, o simplemente renunciar porque el ambiente laboral no es lo esperado (pese a las consecuencias que ello conlleva, como la inestabilidad económica momentánea) no lo es tanto.
Los jóvenes de la Generación Z priorizan el equilibrio entre la vida personal y profesional, el sentido de propósito en el trabajo y la flexibilidad.
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El trabajo no es nuestra identidad y no debería consumirnos
Expertos han comenzado a explicar sobre la necesidad de prestarle más atención a los jóvenes, ya que, si están siendo la fuerza laboral dominante en algunos países, de no retenerlos, ¿quiénes ocuparán sus lugares?
De acuerdo con el sitio web de PBS, (Public Broadcasting Service), la emisora pública de Estados Unidos, muchos trabajadores de generaciones arriba a la Z, han compartido sus experiencias sobre cómo ha sido trabajar con los jóvenes recién llegados.
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¿Qué opina la generación X y los baby boomers?
Por ejemplo, Ingrid Kamphaus, perteneciente a la generación X (personas nacidas entre los años 1965 y 1980) dijo que al comienzo en su empleo, trabajaba hasta en las noches durante los fines de semana.
"Lo que me hubiera gustado saber al comenzar mi carrera es que mi valor como persona no está vinculado al trabajo que hago"; declaró.
Lucinda Manley, de la generación de los Baby Boomers (personas nacidas entre 1946 y 1964) se dio cuenta lo mucho que trabajaba cuando su hija le pidió unos días para que se concentrara en ella, ya que iba a presentar su examen de manejo.
La jubilación gradual de los boomers está abriendo espacios para que la Generación Z se integre masivamente a la fuerza laboral. Esta transición está generando un cambio de guardia en las empresas, donde las nuevas generaciones aportan perspectivas frescas y valores distintos.