ISLA DE SAN MARTÍN

La increíble Isla de San Martin, un santuario natural del Caribe

Este lugar tiene bonitos balnearios y una excelente gastronomía que dejará con un buen sabor de boca.

La increíble Isla de San Martin, un santuario natural del Caribe.
La increíble Isla de San Martin, un santuario natural del Caribe.Créditos: YouTube/captura de pantalla.
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La Isla de San de Martín (Saint Martin) es una curiosa isla que está compuesta por la división de dos países, uno francés y el otro neerlandés: San Martín y Sint Maartin respectivamente. Se caracteriza por sus increíbles playas y su ubicación perfecta en medio del mar Caribe.

Se dice que las fronteras son más culturales que políticas, ya que se puede transitar libremente alrededor de los 90 kilómetros cuadrados de la isla que se localiza en el centro del arco antillano, entre el Trópico de Cáncer y el Ecuador.

Tiene un total de 37 playas, lo que atrae impresionantemente a turistas de todo el mundo por otorgar un gran santuario natural a sus visitantes y residentes. Queda muy cerca de Panamá y Puerto Rico.

El sol es el principal compañero de este dúo de países, en la parte norte y francesa de Saint Martin, se destaca por su reserva natural que protege unos más de 3 mil hectáreas de gran biodiversidad.

Los principales ecosistemas de la isla (arrecifes de coral, manglares, praderas, lagunas y bosques) están protegidos por el gobierno de Francia.

Los orígenes de la dualidad de Saint Martin

La isla fue habitada desde hace 5 mil años aproximadamente por los arahuacos (oriundos de la cuenca del Orinoco que actualmente es Venezuela).

Los arahuacos comenzaron a sufrir invasiones de los indios caribes, mientras que otras tribus iban desembarcando constantemente.

Tiempos de la colonización

Supuestamente fue descubierta por Cristóbal Colón en 1493; años después, en 1627 llegaría el primer barco holandés con la intención de que los tripulantes se establecieran en una zona de la isla, pero fueron expulsados por los españoles.

Décadas después, algunas familias francesas y holandesas llegaron para cultivar yuca y tabaco, pidiéndoles a sus respectivos gobiernos que tomaran posesión de la isla.

Ambas naciones firmaron un tratado de cooperación en 1648 en el Mont des Accords, según el cual se repartían la isla en dos partes. Esta división es la que subsiste hasta la fecha y cada una nombró su parte de la isla.