Desde su planeación y edificación, el AIFA ha causado bastante revuelo; ahora es blanco de las críticas por la denuncia hecha por Samanta Rubí Quiroz, quien es la modelo que representa a la Catrina exhibida en los baños del aeropuerto.
Denuncia por foto en el AIFA
Samanta asegura que sus fotografías fueron usadas sin su consentimiento, y que las personas con quienes colaboró para ese trabajo, nunca le preguntaron que destino tendrían sus imágenes.
Fue a través de un video de un medio de comunicación que Rubí Quiroz alzó la voz para denunciar esto hecho.
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“Me han estado mandando fotos de mí desnuda, donde aparezco en el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles con pintura corporal, en donde me siento muy vulnerable. Me siento muy triste por la forma en que se dieron estas sesiones de fotos, ya que fui engañada y estafada por las personas que me las tomaron”, expresó la joven.
Rubí Quiroz no obtuvo ninguna regalía por su trabajo
La modelo dijo que fue contactada por un grupo de personas para pedirle su colaboración en una iniciativa sin fines de lucro, y que sólo estaría prestando su imagen para los fotógrafos. Esto no sucedió así.
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“Resultaron aprovecharse de mí, de mi inocencia, para vender esas fotos; resulta que no tengo derecho a nada” prosiguió Rubí.
Y es que cuando se enteró por parte de terceras personas que su imagen estaba en uno de los baños del AIFA, llamó a estas personas y le dijeron que no iba a recibir ninguna gratificación por el trabajo en donde ella salía posando, pues esa serie de cultura y tradiciones mexicanas no era de su conocimiento.
El body paint de Rubí Quiroz se encuentra en un cuadro gigantesco en uno de los 36 baños del AIFA, situación que la tiene bastante triste y preocupada, pues como ya lo mencionó, no tuvo oportunidad de decidir que se hacía con sus fotografías.