¡Ya casi llegan! El 1 y 2 de noviembre está cerca, por lo tanto te decimos qué elementos son necesarios en una ofrenda de Día de Muertos.
La ofrenda de Día de Muertos es una tradición para los mexicanos y la mayoría de las familias mexicanas comienzan a realizarla en la última semana de octubre.
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¿Qué significa la ofrenda de día de muertos?
La ofrenda de Día de Muertos tiene un significado prehispánico en nuestra cultura mexicana al ser una tradición arraigada.
La ofrenda se pone esencialmente para conmemorar y honrar a los seres queridos que fallecieron.
Por otra parte, gracias a sus raíces, la ofrenda tiene elementos específicos para su colocación, es decir sin dichos elementos el ritual se vería incompleto.
¿Qué debo poner en mi ofrenda de Día de Muertos?
La ofrenda de Día de Muertos se caracteriza por tener elementos simbólicos aunados a la vida en el más allá.
Sin embargo, una de los principales y que no deben de faltar es la fotografía del difunto que será honrado.
En la ofrenda pueden ir más de una fotografía así como incluir a las mascotas que también partieron.
Las fotografías pueden ser colocadas al centro de la ofrenda o ser distribuidas en todo el espacio.
Por otra lado, para honrar a los difuntos, es recomendable incluir un platillo de su agrado, es decir su comida favorita o un alimento que estaban acostumbrados a ingerir.
La ofrenda de Día de Muertos también debe de contener agua natural, esto se pone en honor de las almas en pena.
Por otro lado, es esencial colocar un puño de sal parámoos niños no bautizados.
Sin embargo, las veladoras juegan un papel muy importante en el altar debido a que simbolizan la luz que guiará de camino a casa a nuestros seres queridos.
Un elemento importante que también tiene sus raíces prehispánicas es el copal e incienso que se utiliza para limpiar el lugar donde estará la ofrenda y las almas puedan entrar sin problema.
¿Cuándo se pone la ofrenda de Día de Muertos?
Este altar para honrar a nuestros familiares fallecidos puede comenzar a ponerse el 25 de octubre, que de acuerdo a la tradición es cuando las almas comienzan a llegar.
Por otra parte, existe la creencia que el 29 se prende la primera veladora y se coloca un vaso de agua en honor a los difuntos olvidados.
Sin embargo, el 30 y 31 se dedica a los pequeños que fallecieron sin estar bautizados.
Por otro lado, el 1 de noviembre llegan los niños que murieron y el 2 de noviembre a todas las animas.
Recuerda que seguir la tradición de poner la ofrenda de Día de Muertos nos alimenta el alma y nos deja la esperanza que aquellos que se fueron vuelvan a casa aunque sea un día.