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Día Internacional de la mujer 2023

No hace falta remontarnos en el tiempo para comprobar la fuerza del poder femenino en la sociedad

Mujeres / Ilustración
Mujeres / IlustraciónCréditos: Pixabay
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08 Mar 23 - Día Internacional de la mujer 2023

“No le pegues porque es una niña”, apenas escuché decir a uno de mis primos que con esa frase común intentaba dar lecciones de igualdad de género. No, no le pegues porque no se le pega ni a una niña ni a un niño o más correctamente dicho: no le pegues porque no tienes por qué hacerlo… el género aquí sobra.

El feminismo de la igualdad aspira a una sociedad en la que se dé una integración de la individualidad, en la que se superen estereotipos de género. En realidad, defiende que ambos, hombres y mujeres tengan los mismos derechos y puedan participar en igualdad en las estructuras sociales.

No hace falta remontarnos en el tiempo para comprobar la fuerza del poder femenino en la sociedad. Hoy, como un homenaje a esta fuerza en el Día Internacional de la Mujer, te comparto algunos datos al respecto.

De acuerdo con la historia, hubo diversas civilizaciones donde la mujer tuvo mucho poder, incluso más que el mismo hombre. Te hablo de sociedades que giran en torno a la naturaleza y constantemente viven en contacto con esta, sociedades que actúan de manera mucho más igualitaria, como las comunidades de amazonas que todavía subsisten y presentan este patrón de comportamiento.

Puede parecer sorprendente, pero no lo es. Las sociedades que giran en torno a la naturaleza y viven en contacto directo con ella actúan de manera más igualitaria. Y no hace falta remontarse en el tiempo para comprobarlo.

Las comunidades amazónicas que subsisten aún, inmersas en la naturaleza, atestiguan estas pautas de comportamiento. Hombres y mujeres dependen de los recursos que obtienen de bosques, ríos y lagos que rodean sus comunidades, ambos participan en la toma de decisiones comunitarias. Con el paso del tiempo, más mujeres ocupan puestos de liderazgo en su comunidad o asumen responsabilidades en las organizaciones. 

Poco se habla de que existió una civilización en Europa Occidental, la celta, donde las mujeres no conocieron términos ni de feminismo ni de machismo, patriarcado o matriarcado. No tuvieron que luchar por sus espacios o derechos. Hombres y mujeres eran criados con la misma educación, tenían el derecho a elegir su pareja y no existía la imposición de un casamiento. Las mujeres vivían en un sistema de igualdad de derechos y deberes.

Las mujeres celtas eran expertas en la generación de sus propios cosméticos y la elección y diseño de sus prendas. Eran, como los hombres, exageradas en el uso de joyería y al mismo tiempo eran igual de aguerridas al momento de entrar en batallas. En algunos textos se habla de grandes mujeres celtas valoradas por todas sus cualidades.

En cuanto a las mujeres vikingas existen diversas voces, unas señalan que no existía igualdad de género en esta sociedad de la época medieval, pero también hay quien afirma que los vikingos tenían mujeres líderes, gobernantes y guerreras, así como un estado igualitario en la cultura, tanto legal como social. En ambas versiones se dice que, si bien no existía una igualdad de género, sí se trataba de una sociedad bastante flexible en situaciones de necesidad.

Es claro que hoy nos encaminamos más a una igualdad de género en la que ambas partes tengan derechos y deberes. Aún queda mucho por hacer, sobre todo si partimos de frases hechas como la del primo: no le pegues porque es una niña. Reflexionemos entonces, en torno a nuestros propios micromachismos y transformemos la manera de pensar de los más pequeños.

Mujeres de negocios / Ilustración / Pixabay