ALTRUISTAS Y SOCIABLES

Qué podemos aprender de las suricatas

Son mucho más inteligentes de lo que parecen, un estudio reciente encontró que usan una especie de comportamiento coordinado complejo que se parece al de los chimpancés, los babuinos

Suricatas / Ilustración
Suricatas / IlustraciónCréditos: Pixabay
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24 Mar 23 - Qué podemos aprender de las Suricatas

Seguramente las conoces por la película El Rey León y uno de sus más famosos personajes: Timón. Las suricatas son una especie de mamífero carnívoro de la familia Herpestidae que habita en la región del desierto de Kalahari y el Namib en África. Es una de las mangostas más pequeñas, de cuerpo largo y afinado, mide entre 25 y 35 centímetros. 

Es una especie diurna y de costumbres sociales que vive en grandes redes subterráneas. La suricata es considerada uno de los animales más solidarios del mundo, de acuerdo con un estudio publicado en American Naturalist, por eso hoy te hablo de ellas.

También conocidos como gatos de roca, las suricatas tienen una apariencia simpática y suelen ser muy sociables, pero cuando se sienten amenazados o invadidos no dudan en atacar: forman filas y nunca se dividen. Por lo general viajan en manada, en grupos de 40 aproximadamente y su actividad principal es de día.

Son mucho más inteligentes de lo que parecen, un estudio reciente encontró que usan una especie de comportamiento coordinado complejo que se parece al de los chimpancés, los babuinos, los delfines e incluso los seres humanos. Son capaces de resolver tareas con el apoyo de su grupo, pero también con un pensamiento independiente.

En el grupo, cada suricata desempeña un papel especial, como el centinela, que se encarga de avisar al resto en caso de que exista algún peligro y permanece despierto durante toda la noche mientras los demás duermen o la suricata vigía, que permanece erguido en las dos patas traseras a la espera de algún movimiento raro y emite un sonido que alerta al resto de la colonia para que se refugien lo más pronto posible.

Como son inmunes a algunos venenos, las suricatas pueden comer animales como los escorpiones o arañas. Por eso, en algunas partes del mundo son valoradas como guardianes del hogar ya que, si son mordidos por alguna especie venenosa, pueden recuperarse siempre por completo.

Son animalitos muy altruistas y sociables, se organizan en una especie de matriarcado en torno a una hembra que es la única en la manada que puede reproducirse.

De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de Cambridge, se reveló que las suricatas dominantes viven mucho más tiempo gracias a la protección del grupo, del cual se alejan únicamente dos horas al año. Los no dominantes se distancian de la comunidad por un periodo de entre seis y 35 días al año y por ello mueren antes al quedar expuestos a un sinfín de peligros.

Las suricatas hacen de niñeras y alimentan a los descendientes de otra hembra. Constantemente trabajan juntas en la excavación de su madriguera. Se caracterizan por ese sentido de ayuda al otro sin importar si está relacionado o no con su grupo. Son padres muy pacientes con sus cachorros y les enseñan a tener cuidado al manipular escorpiones peligrosos, una de sus principales presas.

Cada vez es más habitual tener animales exóticos como mascotas, pero a pesar de esta creciente tendencia, debemos estar conscientes que las suricatas, por más tiernos que se vean, son animales salvajes que tienden a vivir en sociedad, que son extremadamente territoriales y pueden manifestar comportamientos agresivos con otras mascotas, así como comportamientos de estrés al vivir aislados. Tengamos en cuenta que no son animales domésticos y respetemos su libertad e independencia.

Suricatas / Ilustración / Pixabay