GUILLERMO DEL TORO

Pinocchio

Esta versión es una película de cine musical mexicano-estadunidense hecha en volumen o stop motion y pertenece al género de fantasía oscura

Pinocchio de Guillermo del Toro / Ilustración
Pinocchio de Guillermo del Toro / IlustraciónCréditos: Twitter
Escrito en PODCAST el

Audio relacionado

Su navegador no soporta la reproducción de audio por HTML 5
01 Feb 23 - Pinocchio

Crecimos, sin duda alguna, con la historia edulcorada de Pinocho, una marioneta de madera a la que le crece la nariz cuando miente. La historia original, empero fue escrita en un momento en el que la reunificación de Italia tuvo lugar. Este país sufría para encontrar unión; había pobreza y diversos problemas sociales.

Hoy, Guillermo Del Toro nos trae una versión más: su versión de la historia de la marioneta más popular y ciertamente, ya ha recibido el Globo de Oro a la mejor película animada. 

Esta versión es una película de cine musical mexicano-estadunidense hecha en volumen o stop motion y pertenece al género de fantasía oscura. Está dirigida por Guillermo del Toro y Mark Gustafson, basada en las ilustraciones de Gris Grimly, de la novela italiana Las aventuras de Pinocho de Carlo Collodi. Con esta cinta, Del Toro se estrena como director de largometrajes animados.

Más allá de sus logros técnicos por stop motion, esta versión de Guillermo destaca por su historia: es una película conmovedora y llena de mensajes o lecciones para el protagonista, un niño de madera imperfecto que empieza a descubrir el mundo. Indirectamente, sí, los espectadores nos llevamos también algunas reflexiones. 

Las pérdidas no son negativas, solo son reales. Un padre pierde a su hijo y ese dolor es tan grande que, al pasar de los años, el padre parece no superar la muerte de su amado pequeño y constantemente pide al destino que se lo regrese. En esta cinta, Del Toro no teme hablar del dolor y la muerte, pero sobre todo subraya el hecho de que quien se va, vive en nosotros, en nuestro recuerdo y ahí se mantiene presente.

“No es posible la ausencia en la memoria ni en el corazón”, afirmó el director en alguna entrevista al referirse a la forma en la que solemos entender las pérdidas o ausencias en nuestra vida.

Luego, toca un tema íntimamente relacionado: la aceptación de la mortalidad. Se habla del tiempo que tenemos aquí y del fin de nuestra experiencia… y una cosa se relaciona con la otra: muerte y ausencia no son elementos negativos, sino parte de un proceso que atravesamos al experimentar dolor porque alguien se ha ido.

Otra reflexión que se nos presenta en Pinocchio es el hecho de que a veces esperamos cosas de los demás, queremos cambiarlos y no somos capaces de aceptarlos tal y como somos. 

Del Toro hace hincapié también en esa capacidad de sorprendernos ante las cosas más simples de la vida y dejar que nuestros problemas nos cieguen al punto de acostumbrarnos a la rutina. En su historia, el director mexicano no muestra a un Pinocchio que viene a aprender para ser niño bueno, sino a un Gepetto y a un Pepe Grillo que se sorprenden y reconocen la validez de este como un individuo. Cuando nos convertimos en padres, creemos que los hijos son quienes vienen al mundo para aprender de nosotros y luego se da este giro y nos damos cuenta que son ellos quienes nos dan lecciones para entender el mundo. Los hijos son la renovación de los padres, muchas veces estos representan esa capacidad de sanarlos.

Finalmente, Del Toro plantea un tipo de obediencia valiente, una en la que se es capaz de decir no cuando algo no debe hacerse. Si eres leal a esa verdad, eres capaz de transformar al mundo. Todas estas reflexiones giran en torno a la cinta de nuestro querido director mexicano en el que, sin duda, Pepe Grillo se estrena como un brillante narrador.

Aplausos para esta cinta tan llena de vida, de amor y belleza.

Pinocchio de Guillermo del Toro / Ilustración / Twitter