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Los alebrijes son criaturas híbridas, compuestas de diferentes partes de animales, tienen colores vibrantes y muchos detalles. Son artesanías populares originarias de México y creadas por Pedro Linares López. Hoy te voy a contar su historia e importancia.
Los alebrijes fueron inventados hace apenas unas décadas, durante la primera mitad del siglo XX. Están realizados con cartón, son una figura fantástica que combina elementos fisionómicos de varios animales, tanto reales como imaginarios. Como tal, la palabra no tiene un significado oficial, pero se dice que puede tener dos acepciones, ya sea de alegría, bruja y embije, que viene de embijar, pintar o teñir con un colorante llamado bija.
Pedro Linares, cartonero de profesión, nació en 1906 en la ciudad de México. Comenzó como un experto en fabricar Judas de cartón y otras figuras como piñatas, esqueletos para Diego Rivera, Frida Kahlo y algunos otros artistas. A sus 30 años de edad cayó enfermo; mientras estaba en la cama, inconsciente, Linares tuvo un sueño donde las rocas, las nubes y animales desconocidos se movían. Pedro vio un burro con alas, un gallo con cuernos de toro, leones con cabeza de perro. Todos repetían una y otra vez la palabra alebrijes. En su sueño, el cartonero preguntaba la manera de salir de ahí y una figura humana le dijo por dónde hacerlo, le explicó que aún no era el momento de estar ahí. Cuando despertó, el artista plástico se vio rodeado de sus familiares y amigos que rezaban alrededor de su cama y se alegraron al verlo despertar.
Así, dio vida a su visión y de ahí salieron estas figuras que hoy son muy apreciadas. Sus primeras creaciones eran tan terroríficas que las personas no querían comprarlas, pero poco a poco les añadió color y detalles que las hicieron mucho más atractivas.
En 1975, la cineasta británica Judith Bronowski realizó un documental sobre su trabajo y ello lo lanzó a la fama de manera nacional e internacional.
Fue hasta 1990, cuando Pedro recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes como parte de una celebración a su trayectoria artística y su valiosa contribución al arte popular mexicano.
El cartonero falleció a los 86 años de edad, pero hasta hoy, su familia continúa con la tradición de los alebrijes. Esas coloridas figuras ganaron popularidad y así los artesanos comenzaron a imitar las creaciones de Linares. En Oaxaca, el artesano Manuel Jiménez decidió combinar sus artesanías de madera tallada con las coloridas ideas de Pedro.
Los alebrijes oaxaqueños se elaboran con madera de copal y se inspiran en la idea de los nahuales, seres sobrenaturales con la capacidad de transformarse en animales. Esta manera de hacer alebrijes se extendió a otros pueblos; actualmente existen tres comunidades principales especializadas en la creación de figuras de madera talladas, así como 150 familias de artesanos que se dedican a la producción de alebrijes.
Desde 2007, el Museo de Arte Popular de la Ciudad de México organiza un desfile de alebrijes monumentales con la intención de promover las artes y la cultura folclórica mexicana.
Recientemente han sido asociados con los festejos del Día de Muertos, donde se rinde honor a los difuntos a partir de un ambiente mágico, lleno de arte, color y personajes espirituales y mágicos que nos acompañan después de la vida y nos siguen en el camino al mundo de los muertos o al de los vivos. Por eso, a veces, son colocados en las ofrendas para ayudar a las almas a llegar de forma más fácil.