ENTRENAMIENTO FUNCIONAL

Entrenamiento funcional

El término funcional lo relacionamos con algo práctico, útil y adecuado a determinados fines; esto es, el aumento del rendimiento deportivo o la mejora de actividades en el día a día sin riesgo de lesiones.

Mujer tirando de cuerda / Ilustración
Mujer tirando de cuerda / IlustraciónCréditos: Foto de Inspired Horizons Digital Marketing en Unsplash
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25 MAYO - ENTRENAMIENTO FUNCIONAL

El entrenamiento funcional se basa en realizar diferentes ejercicios que se adaptan a movimientos naturales de tu cuerpo. Es un método enfocado a ayudarte a llevar a cabo tareas cotidianas. De esta manera se trabajan de forma global músculos y articulaciones. Aunque este tipo de entrenamiento se realiza desde hace años, actualmente está en boga gracias al auge de entrenamientos de alta intensidad. Hoy te hablaré de sus beneficios.

Tiene su origen en las técnicas que los médicos especialistas empleaban para rehabilitación de lesiones y cirugías en sus diferentes pacientes.

El término funcional lo relacionamos con algo práctico, útil y adecuado a determinados fines; esto es, el aumento del rendimiento deportivo o la mejora de actividades en el día a día sin riesgo de lesiones.

Si quieres mejorar movilidad corporal, agilidad y equilibrio, este tipo de ejercicio es para ti. El entrenamiento funcional corrige tu postura, fortalece la masa muscular y ayuda a mantener el peso, así como también desarrolla la salud cardiovascular.

Uno de sus más populares ejercicios son las sentadillas que, realizadas con la técnica correcta, imitan la acción de sentarse y proporcionan beneficios innumerables, como la activación de grupos musculares como el erector de la columna, el glúteo, los isquiotibiales, el cuádriceps y el abdomen. La activación de estos músculos incrementa resistencia, mejora flexibilidad y postura corporal, así como la fuerza de piernas. También se practican zancadas, peso muerto, fondos de tríceps y brazos.

De hecho, este es el potencial del entrenamiento funcional, la realización de ejercicios cortos en los que trabajas varios grupos musculares a fin de obtener un beneficio global.

Otra de las ventajas de este tipo de ejercicio es que se adapta a la aptitud física de cada persona y se orienta a trabajar movilidad, equilibrio y fuerza.

Al combinarlo con una dieta saludable, ayuda a disminuir la grasa almacenada en el organismo. Aumenta la autoestima, ya que las endorfinas que se generan con la práctica deportiva nos aportan felicidad, pero también la tonificación muscular mejora nuestra percepción personal y nos hace sentir contentos con nuestro cuerpo.

Existen diferentes sistemas de entrenamiento funcional y no todos lo enfocan de la misma forma. Está el entrenamiento funcional americano, una técnica que incluye ejercicios de diferentes modalidades deportivas, tales como la halterofilia, el entrenamiento metabólico y el gimnástico.

El Paleo Training es otra de las modalidades y busca reproducir los movimientos y la dieta que el ser humano ha realizado desde el periodo paleolítico. Así, reproduce patrones de ejercicio con el cuerpo como autocarga a través de movimientos como saltar, empujar y levantarse. Boot Camp es un tipo de entrenamiento funcional inspirado en la preparación de los militares americanos. La calistenia es otro tipo de ejercicio funcional basado en la realización de movimientos armónicos y coordinados que tienen como objetivo principal la adquisición de gracia y belleza en el ejercicio, más allá del incremento de masa o desarrollo de la fuerza.

Sin duda alguna, lo importante es mantenernos en movimiento y encontrar aquella actividad que nos guste y nos mantenga interesados. Hacer ejercicio, del tipo que este sea es una forma de vivir mejor.

Hombre empujando llanta / Ilustración / Pixabay