Es mejor en comunidad

“Dos cabezas piensan mejor que una”, “se necesitan dos piedras para hacer fuego”, “llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga”, éstos y muchos otros dichos y refranes populares dan cuenta de lo valioso e importante que resulta cooperar en nuestra vida para disfrutarla de manera más plena y feliz.

En todos los ámbitos, trabajar en conjunto con quienes nos rodean, sobre todo si comparten condiciones, intereses o preocupaciones similares, siempre ayuda a alcanzar mejores resultados y mayores beneficios.

Con esta perspectiva en mente, hace 75 años se creó la Comunidad del Pacífico, antes denominada Comisión del Pacífico Sur, como un organismo internacional integrado y gobernado por 27 países y territorios ubicados justamente en el océano Pacífico, cuyo propósito es brindar apoyo científico y técnico a sus miembros para lograr su desarrollo sostenible, al aplicar sus capacidades colectivas para generar nuevos conocimientos que permitan a las personas alcanzar sus metas y aspiraciones, así como abordar los principales desafíos, entre los que se encuentran promover la resiliencia ante el cambio climático, conservar los recursos naturales y la biodiversidad y fomentar la equidad, el aprendizaje, las economías y medios de vida sostenibles, la salud planetaria y la eficacia institucional transformadora.

Cuatro son sus objetivos y se resumen en las siguientes frases:

1. Todos los habitantes del Pacífico se benefician del desarrollo sostenible.
2. Todas sus comunidades y culturas están empoderadas y son resilientes.
3. Todas las personas alcanzan su máximo potencial y viven una vida larga y saludable.
4. Con servicios optimizados se desarrollan múltiples programas integrados.

Contar con la fuerza de la diversidad, de una amplia experiencia interdisciplinaria y de antecedentes multiculturales, aplicados a través de un equipo colaborativo de más de 650 personas, es lo que le permite a esta Comunidad avanzar paso a paso hacia lograr dichos objetivos.

Su prioridad es crear y mantener una región de paz, armonía y prosperidad, donde la gente y las comunidades tengan una vida segura, libre, saludable, sostenible y productiva.

Para ello desarrollan proyectos que entrelazan temas variados y complejos dentro del contexto regional, como el medio ambiente, la cultura y los recursos disponibles, y que generan datos relevantes sobre el clima, el océano, la tierra, los desastres naturales, la salud pública, la seguridad alimentaria, los derechos humanos y la buena gobernanza, entre otros.

Gracias a todos estos conocimientos y estadísticas, generados mediante tecnologías digitales, análisis de datos y experiencias participativas, y compartidos con los gobiernos de sus países miembros, se respalda la toman decisiones objetiva e informada, para abordar las prioridades nacionales y los compromisos globales, como el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sustentables, establecidos por la Organización de las Naciones Unidas.

Si las evidencias anteriores nos muestran los grandes logros se pueden obtener en comunidad, yo me pregunto por qué no podemos replicar este ejemplo en todas las esferas y lugares del mundo. Cooperar dentro de nuestra familia, vecindario, provincia, país y planeta puede marcar un rumbo nuevo que definitivamente nos lleve a vivir mejor.