BIOMIMETICA

Biomimetica

Imagínate un edificio que pueda regular su temperatura tal y como lo hace un termitero o ventiladores que mejoren su eficiencia al imitar las espirales logarítmicas de la naturaleza

Eastgate Centre de Harare / Ilustración
Eastgate Centre de Harare / IlustraciónCréditos: Twitter
Escrito en PODCAST el

¿Alguna vez has escuchado hablar de la biomimética? Es la ciencia que genera diseños humanos a través del estudio de la naturaleza. Imagínate un edificio que pueda regular su temperatura tal y como lo hace un termitero o ventiladores que mejoren su eficiencia al imitar las espirales logarítmicas de la naturaleza. Hoy te hablaré de estos y otros diseños biomiméticos.

El Eastgate Centre de Harare, en Zimbabwe, es un complejo de oficinas de tamaño mediano que imita el diseño de los enormes termiteros que construye la especie de termita africana macrotermes michaelseni: un característico montículo en forma de chimenea que mide varios metros de diámetro y altura. Así, este edificio mantiene en su interior una temperatura constante y fresca durante todo el año sin la necesidad de recurrir a la refrigeración artificial ni a los costes ambientales que presupone.

Todo esto fue posible gracias a investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York, quienes estudiaron y analizaron la habilidad de las termitas para mantener el interior de sus hogares a una temperatura y humedad constantes. Primero que nada, observaron que los insectos hacen sus nidos basados en principios básicos de termorregulación; es decir, orientan su disposición en el eje norte-sur mientras su forma, similar a una chimenea logra disipar el aire caliente, que es menos pesado y renueva, al mismo tiempo, el aire más frío en la base, a través de una corriente iniciada en una red de conductos subterráneos que actúa como fuente de refrigeración.

Así, los investigadores concluyeron que este diseño podía aplicarse a escala humana e influir los sistemas de refrigeración pasiva. Con estos principios observados en la naturaleza, el edificio se mantiene fresco sin aire acondicionado y usa solo 10 por ciento de la energía empleada por un edificio convencional de su tamaño.

Ahora hablemos de los ventiladores, alimentados con energía eléctrica, que dejan un impacto ambiental. La naturaleza, de acuerdo con el Biomimicry Institute, mueve el agua y el aire a través de una espiral que crece exponencialmente, como en el caso de las caracolas del mar. Este patrón es muy fácil de observar en la naturaleza, como en la cola de los camaleones, la forma de diferentes galaxias y hasta en el interior de nuestro oído o los poros de la piel. Inspirados en los movimientos del aire y del agua para aplicar principios geométricos al diseño de los ventiladores, turbinas o bombas, los investigadores de la firma PAX Scientifica reducen el uso energético entre 10 y 85 por ciento en rotores convencionales y el ruido en un 75 por ciento. ¿Te imaginas?

Por su parte, Interface, una empresa de alfombras, creó, a partir de la biomímesis, productos no tóxicos, modulares e intercambiables con colores que imitan los patrones de la naturaleza. Esto hace mucho más simple reparar o volver a confeccionar alfombras a partir de pequeñas unidades.

Dentro de la biomimética hay más ejemplos, desde un traje de baño inspirado en la composición hidrofóbica de la epidermis de animales como el tiburón, hasta el diseño de una cinta adhesiva reutilizable que imita las patas de un camaleón. Sin duda alguna, la naturaleza nos da lecciones de diseño, arquitectura y aerodinámica que, si somos observadores, podemos aprovechar para beneficio del ambiente, para vivir mejor. 

Torre de la Vida / Ilustración / Twitter