SUPERSTICIONES

Supersticiones

Una superstición es una creencia contraria a la razón y ajena a la fe religiosa; el supersticioso cree que algunos fenómenos tienen una explicación mágica o mística

Gato negro / Ilustración
Gato negro / IlustraciónCréditos: Pixabay
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05 Oct 22 - Supersticiones

Nunca camines debajo de una escalera. No vayas a romper un espejo porque son 7 años de mala suerte. Empieza el día con el pie derecho. El novio no puede ver a la novia antes de la boda. Que un gato negro se cruce en tu camino es señal de mala suerte. Seguramente has escuchado estas y otras más supersticiones. Hoy quiero hablarte del origen de algunas de ellas y su historia.

Una superstición es una creencia contraria a la razón y ajena a la fe religiosa; el supersticioso cree que algunos fenómenos tienen una explicación mágica o mística.  Quienes hablaban el latín utilizaban la palabra superstitio para dar la impresión de que algo era demasiado bueno —por encima y más allá de lo regular—. La mayor parte de las veces que Cicerón utilizó el término, parece indicar que, por superstitio, se entendía la credulidad opuesta a la búsqueda del conocimiento sólido.

Desde la neurociencia, se explican las supersticiones por esa tendencia de vincular de forma irreflexiva sucesos concurrentes. Esta es una de las funciones básicas de nuestro cerebro: establecer relación entre sucesos para poder anticiparnos al futuro.

La psicología, por su parte, explica que tener un comportamiento supersticioso nos brinda una sensación de control en la que somos capaces de reducir la ansiedad, ya que nuestro cerebro genera dopamina y sus funciones se optimizan. Por eso, las supersticiones se incrementan en momentos sociales de estrés, en guerras o conflictos.

Mientras más dopamina haya en nuestro cerebro, más propensos seremos a establecer patrones de correlación donde otros no ven ninguno.

De acuerdo con los datos, 25 por ciento de la población occidental se considera a sí mismo supersticiosa, pero quizá se queden cortos. ¿Alguna vez has tocado madera de manera instintiva para tener buena suerte?

Las supersticiones se basan en tradiciones populares que se transmiten de generación en generación, por eso, son muchas de estas forman parte de nuestro acervo cultural.

¿Por qué un gato negro significa mala suerte? Esta creencia surge de la época de la Santa Inquisición, que tenía al animal calificado como una reencarnación del Diablo.

Si un cuadro está colgado mal, es de mala suerte. Esta creencia tiene su origen en la Antigua Gracia, donde se afirmaba que si sucedía eso con el retrato de alguna personalidad, este moriría en un periodo de tiempo breve.

Hace muchos años se relacionaba a los espejos con elementos de adivinación y su rotura se asociaba con que algo saldría muy mal, por eso hoy se dice que si rompes un espejo, tendrás siete años de mala suerte. Los antiguos romanos creían que los espejos contenían trozos de tu alma, y romper uno significaba condenar tu alma a siete años de mala suerte.

¿Sabías, por ejemplo, que muchos hoteles carecen del piso 13 y que en los demás pisos no es posible encontrar la habitación número 13? La respuesta es una superstición anglosajona en la que el viernes 13 se relaciona con un día de mala suerte. ¿Por qué? El número 12 se considera en muchas culturas como uno perfecto y añadir un número más es desordenar las cosas; de acuerdo con la Biblia, Judas fue el decimotercer invitado a la última cena.

Lo cierto es que muchas de estas creencias no tienen validez científica y muchas veces las hacemos por legado cultural sin verdaderamente conocer su historia. Así que, la próxima vez que te cruces con un gato negro o rompas un espejo, en vez de angustiarte sin razón, recuerda el por qué de su historia.

Espejo roto / Ilustración / Pixabay