En esta emisión con Gaby Vargas, nos platicó a cerca de los beneficios que trae armar rompecabezas.
En 1760, John Spilsbury creó “sin querer” el primer rompecabezas al montar un mapa de Europa. Hoy, lo que empezó como un error, es una herramienta pedagógica, terapéutica y de gran entretenimiento.
En la primera década del siglo XX, un famoso fabricante de juguetes estadounidenses decidió dedicar su producción a los rompecabezas artesanales e introdujo unas variaciones: piezas figurativas y pomos.
Indudablemente, favorece la concentración, ya que para encontrar las piezas y recordar dónde debes acomodarlas, es necesario concentrarse, también desarrollan la paciencia pues requieren de tiempo.
Separar las piezas por colores, encontrar aquellas de las orillas es sólo el comienzo y ello desarrolla nuestra paciencia y disminuye el estrés.
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