El día de hoy Gaby Vargas nos habla de una especie, en todo el reino animal, que quizá sea la más repudiada: las cucarachas. Para la mayoría de nosotros, toparnos con una de ellas resulta sumamente desagradable.
Sin embargo, es importante aclarar que su presencia en nuestras casas no es sinónimo de suciedad, hasta la vivienda más limpia pueden padecer de este problema; ya que, por un lado, estos insectos tienen una capacidad extraordinaria de supervivencia y, por otro, nuestras actividades cotidianas generan las condiciones que propician su desarrollo.
Su crecimiento es rápido, su fecundidad muy alta y tienen la facultad de regenerar sus tejidos. Para vivir plácidamente sólo requieren cuatro cosas: agua, alimento, refugio y calor; justo los elementos que generamos con nuestras acciones más usuales, como cocinar, comer, bañarnos, etc.
Aunque las particularidades anteriores nos puedan hacer pensar que las cucarachas han sido creadas para causarnos molestias, la verdad es que ellas juegan un papel importante: al ser organismos carroñeros, se encargan de descomponer las inmensas cantidades de residuos orgánicos que generamos. Sin su presencia ¿Te imaginas que consecuencias experimentaríamos?
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