REGLA DE 3 POR EL CONSULTOR

Dividiendo… La legitimidad que necesita la elección judicial

Uno de los candidatos que más ha llamado la atención en la elección judicial es el oaxaqueño Hugo Aguilar Ortiz, quien se postuló como aspirante para Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Hugo Aguilar Ortiz se perfila para presidir la SCJN.
Hugo Aguilar Ortiz se perfila para presidir la SCJN.Créditos: Canva
Escrito en OPINIÓN el

Uno de los candidatos que más ha llamado la atención en la elección judicial es el oaxaqueño Hugo Aguilar Ortiz, quien se postuló como aspirante para Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y que podría ser encumbrado como el candidato modelo que otorgue algo de legitimidad a los comicios.

Licenciado por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, y Maestro en Derecho Constitucional por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, en ambos casos por la Universidad Autónoma "Benito Juárez de Oaxaca", Aguilar Ortiz, sin ninguna experiencia como jurista, no ha sido relacionado con partidos políticos y cuenta con una amplia trayectoria en la defensa de los pueblos originarios.

Como parte de su historial laboral, se ha desempeñado como Consultor de la Oficina en México de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en el tema de tierra, territorio y recursos naturales de los Pueblos Indígenas, así como Subsecretario de Derechos Indígenas de la Secretaría de Asuntos Indígenas del Gobierno del Estado de Oaxaca.

Y si a ese currículo agregamos que la mayor parte de los votos que ha recibido Aguilar Ortiz provienen de estados como Chiapas, Guerrero, Tlaxcala y desde luego Oaxaca, donde su población es mayoritariamente de origen indígena, obtenemos la fórmula perfecta que convierte al oaxaqueño, quien fue incorporado en la boleta electoral por el Poder Ejecutivo, en el candidato modelo, elegido por el pueblo y emanado del pueblo, que le otorga legitimidad al proceso que tan severamente ha sido cuestionado por diversos sectores.

Sumando… ¿Qué planea Sandra Cuevas?

Pareciera que Sandra Cuevas ya cocina su regreso a la política. Luego de su abierto rompimiento con la oposición, la ex alcaldesa en Cuauhtémoc reapareció hace unos días en la escena pública durante la Semana de Derecho en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, de la UNAM), evento al que se presentó sin ser invitada, según lo mencionó la directora de la institución, Araceli Romo.

Días después, se difundió una entrevista con los periodistas Alejandro Páez y Álvaro Delgado, donde criticó fuertemente a Ricardo Monreal al asegurar que fue él quien orquestó una campaña sucia entre los alcaldes de oposición en contra de la entonces titular de la Jefatura de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

Los comentarios de la ex candidata al Senado no pararon ahí, ya que también le aventó una flor a la titular del Ejecutivo federal, quien dijo le tendió la mano pese a la forma en que la atacó y la invitó a trabajar con ella antes de convertirse en presidenta de México.

Como es sabido, Cuevas Nieves ha estado envuelta en escándalos desde que inició su gestión en la alcaldía Cuauhtémoc, los cuales van desde las cachetadas que le dio a un mando de la Policía Auxiliar a quien retuvo por varios minutos en su oficina, al lanzamiento de pelotas con billetes de 500 pesos desde el balcón delegacional, las críticas por el excesivo uso de atuendos de marcas exclusivas y hasta su supuesta relación con grupos delictivos como la Unión Tepito.

¿Será que la también empresaria busca quedar bien con la presidenta Claudia Sheinbaum para obtener alguna posición al interior de su gabinete? ¿O simplemente se ha dado cuenta de sus errores en la política y busca enmendarlos para vivir con la conciencia tranquila?

Multiplicando… Círculo de Crédito: 20 años generando cultura de pago

Hace 20 años, Juan Manuel Ruiz Palmieri fundó Círculo de Crédito, una Sociedad de Información Crediticia (SIC), popularmente conocidas como burós de crédito, rompiendo un monopolio para crear una alternativa que tuviera historiales crediticios más detallados con cualquier elemento que sirviera para comprobar un comportamiento sobre el compromiso de pago de un consumidor.

Para entonces, Ruiz Palmieri ya tenía diez años de experiencia, habiendo vivido la crisis de 1995, cuando los bancos que querían cobrarle a quienes les debían, descubrieron que esas personas les debían a varios bancos, pues no existía una base de datos centralizada donde se registraran todos los créditos otorgados a una persona física o moral.

Es entonces que se adopta el modelo del buró de crédito, gracias al cual se ha creado una cultura de pago donde hoy en día más del 95% de los mexicanos cumplen el pago de sus créditos.

Cabe señalar que hace 30 años, para que se otorgara un crédito, era necesaria una investigación que podía tomar hasta un mes y medio, con visitas físicas, documentos, avales, carpetas enormes, con un historial crediticio muy pobre y reducido a un grupo social gozaba de cierta inclusión financiera. Vendrían después opciones como microcréditos, la masificación de los plásticos, la banca especializada, y la banca digital. Hoy en día, un préstamo o una tarjeta de crédito se pueden obtener en tres minutos.

Para lograr esto último, los burós de crédito han evolucionado tecnológicamente para anticiparse a las necesidades del mercado. En el caso de Círculo de Crédito, cuenta con una API Hub donde se encuentran todos sus productos disponibles para que cualquier persona tenga una conexión rápida y certera, con productos ad hoc a cada sector, logrando que actualmente más de 3 mil 500 financieras trabajan con Círculo donde, de cada 100 consultas que recibe, 98 tienen historial crediticio, posicionándose como el buró de las fintech.

Restando… El adiós de Musk, el CEO de la Casa Blanca

Más allá de la diferencia de edades, si algo en común tienen Donald Trump y Elon Musk es su carácter histriónico, ese afán por acaparar reflectores; generar nota sin importar que esta sea negativa: “Es mejor que hablen de ti, aunque sea mal, a que no hablen”.

Bajo esta lógica, el miércoles pasado, en una publicación de X, Musk se despidió lamentándose del gobierno que le dio cabida aún sin tener un cargo oficial. Aparentando una renuncia (ficticia porque su designación de empleado gubernamental especial al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental vencía 48 horas después), el empresario se dijo desilusionado con Washington y las barreras a las que se enfrentó durante su paso por el mundo de la burocracia.

Tras cuatro meses como sombra del presidente, en los últimos tiempos había ido cayendo de la gracia de un Trump que suele ser de inicio muy entusiasta con sus colaboradores pero que al paso del tiempo terminan por cansarlo. Musk finalmente cumplió con su cometido. Ejecutó con gran laboriosidad el trabajo que le fue encomendado; a su paso por la agencia más de 260 mil funcionarios resultaron afectados. Implementó medidas de austeridad que resultaron en recortes al gasto por 175 mil millones de dólares, entre ellas, la eliminación de programas redundantes y cancelación de contratos ineficientes. Impulsó la adopción de inteligencia artificial y la automatización de procesos administrativos.

La gestión del empresario fue severamente criticada por su enfoque agresivo y falta de planificación. Quizá uno de sus errores más conocidos haya sido despedir a 350 empleados especializados en armas nucleares esenciales para la seguridad nacional, mismos que, en contra de su voluntad, debieron ser reinstalados en sus puestos.

Una de las medidas más dolorosas implementadas a nivel global fue la desaparición de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) que gestionaba más de 6 mil programas en 100 países incluido el nuestro. Al igual que ocurre en sus empresas, Musk estableció un liderazgo tiránico generando un ambiente tóxico cargado de incertidumbre.

Pese a no cobrar un sueldo Musk no se va con las manos vacías. Durante su paso por la Casa Blanca influyó a Trump en decisiones regulatorias que afectaban a sus empresas, entre otras Tesla, SpaceX y “X”; intervino en debates sobre normas laborales que podrían haber beneficiado a sus empresas en el largo plazo. Musk adquirió mayor visibilidad no sólo como empresario sino como un actor político con gran influencia. Tesla recibió exenciones fiscales; SpaceX obtuvo contratos militares ampliados y “X” fue impulsada como plataforma informal de anuncios gubernamentales. Por si fuera poco, accedió a redes de información estratégica sobre infraestructura, defensa y comunicaciones lo que le da ventaja competitiva sobre sus adversarios.