Ayer fue el día de Motörhead. Una fecha que los fans han publicitado para que los mismos seguidores de la banda celebren la obra musical, su influencia en el mundo de la música y su importancia en el género. Decenas de bares en diversas ciudades del mundo se unieron a la conmemoración tocando música de Motörhead, además se vendieron artículos exclusivos y las estaciones de radio en Reino Unido regalaron artículos especiales del trío.
Este discreto y sincero homenaje es apenas el inicio de lo que vendrá en lo que queda del año, pues este 2025, la banda cumple 50 años de haberse presentado por primera vez en vivo, el 20 de julio de 1975 en el Roundhouse Chalk Farm de Londres.
Por si fuera poco, este viernes, Lemmy Kilmister, uno de los hijos predilectos de Burslem, Inglaterra, vocalista, bajista y miembro fundador de Motörhead, será inmortalizado una vez más con una estatua, la cual fue creada por un escultor de la misma localidad de Lemmy y que resulta ser un gran fanático del músico y su banda.
La figura realista se revelará en una Ceremonia bajo el título “Lemmy Forever Stoke-On-Trent”; evento al que asistirá el guitarrista miembro del grupo Phil Campbell, quien depositará las cenizas de Lemmy en la estatua.
Motörhead revolucionó el heavy metal al fusionar el speed con el thrash metal, fue banda pionera, y por ello, influencia indiscutible de grupos tan grandes como Metallica, Slayer y Megadeth. Por el lado musical, su legado pasa por la evolución que imprimió al mezclar la velocidad, la agresividad del punk con la potencia y musicalidad del heavy metal, creando un sonido nuevo que estableció estándares en la producción de álbumes de rock.
Su estilo y actitud irreverente fue un símbolo de resistencia e influencia. Álbumes como “Overkill”, “Bomber” y “Ace of Spades” marcaron el trabajo de generaciones venideras y aún siguen siendo un referente para la música actual. Incluso, bandas de metal extremo como Kreator y Napalm Death también han admitido una influencia directa de Motörhead; además, la banda fue parte de la llamada Nueva Ola del Heavy Metal Británico.
Tras la muerte de Lemmy, la banda se quedó prácticamente sin posibilidades de continuar su leyenda; pero seguro que merecen un gigantesco reconocimiento, en particular Lemmy Kilmister, uno de los metal gods, quien seguramente ahora deberá estar playing for the high one y dancing with the devil cómodamente.
Recuerden que la mejor música es la que se escucha ¡a todo volumen!
@Jenn_Ramirez_