OPINIÓN SERGIO ALMAZÁN

Les magistrades

A pesar de las enormes dudas que nos despierta a la ciudadanía en general, bajo qué aspectos debemos considerar la elección de los nuevos jueces, magistrados y cuerpo judicial, su elección nos permite hacer el ejercicio de cambiar la manera en que hasta el día de hoy opera un sistema de impartición.

Necesitamos otro modelo y quizá el camino sea la elección popular.
Necesitamos otro modelo y quizá el camino sea la elección popular.Créditos: Canva
Escrito en OPINIÓN el

En una semana, el próximo domingo 1o de junio las elecciones para jueces y magistrados nos convocan a una elección histórica, por ser la primera vez en que la ciudadanía, a través del sufragio habremos de elegirlos. No resulta un ejercicio fácil porque hay un amplio desconocimiento de quienes son los y las candidatas que han de conformar el nuevo sistema de justicia de la Nación.

A pesar de las enormes dudas que nos despierta a la ciudadanía en general, bajo qué aspectos debemos considerar la elección de los nuevos jueces, magistrados y cuerpo judicial, su elección nos permite hacer el ejercicio de cambiar la manera en que hasta el día de hoy opera un sistema de impartición de justicia que es corrupto, ineficiente, inequitativo, discriminatorio e impune. Necesitamos otro modelo y quizá el camino sea la elección popular, pero con supervisión permanente y comprometida, informada y plural. Este es el reto que tenemos que asumir en un Estado de Derecho que ya es insostenible e inoperante.

Uno de esos grupos que en los siguientes años tomarán decisiones en materia de derechos, serán el tribunal ante conflictos y protección de garantías básicas a la sociedad, son aquellos jueces, magistrades de la comunidad LGBTIQ+ una de las poblaciones más vulneradas en materia de justicia, protección y equidad de género que requieren impartidores y árbitros sensibles, con conocimiento y atención a las necesidades sociales para nuestra población diversa que aún padecemos inequidad, impunidad, discriminación y desigualdad. Aquí el reto es mayor, porque la resistencia que muestran sectores conservadores -sin importar partido o color de ideología- por mirar un país diverso y en crisis por lo vulnerable que  se vuelven los mínimos principios humanos entre las poblaciones no binarias.

Es por ello, que estas líneas es para llamar la atención de los grupos LGBTIQ+ para conocer quienes son las, los y les candidatos que arropan, representan e implementarán defensorías e impartición de justicia con perspectiva de género. Algunos nombres que abiertamente trabajan una agenda con este enfoque son Nadia Sierra, magistrada de lo Familiar, y Alelí Ordóñez; Antonio Ordóñez, candidato a Magistrado en materia del Trabajo; el candidate a Magistrade Miguel Caracas, en materia civil Balam Quitzé Salas Monroy; en materia administrativa candidato a juez Francisco Cruz Martínez y la jueza Adriana Macedo… son algunas de las y los candidatos en quienes los diversos casos que requieren un enfoque específico de género, sexualidad diversa, derechos humanos y laborales, civiles, familiares nos deben de apoyar, asesorar, representar ante la justicia mexicana.

El reto es mayor, porque la impartición de equidad de género, sexuales, reproductivos, de la salud, del trabajo y familiar sigue siendo ineficiente, discriminatorio y carente de justicia para las comunidades diversas. La política pública en estas sociedades han estado al margen de la cobertura de Derechos, de justicia y desarrollo, contar con candidatas, candidates y candidatos que provengan, representen y conozcan las necesidades, injusticias, violencia  e impunidad, será un aliento de un México con menos violencia, más oportunidades y esperanzas para un camino por la justicia y las  social que tanto urge.

Abramos la discusión: @salmazan71