OPINIÓN LUIGI DURÁN

La hermosa pesadilla de Gaga en CDMX

Luego de 13 años, Lady Gaga regresa a Ciudad de México para ofrecer la segunda parada del “The Mayhem Ball Tour”, frente a un Estadio GNP abarrotado por más de 60 mil pequeños monstruos.

Lady Gaga se presentó en la CDMX. Archivo.
Lady Gaga se presentó en la CDMX. Archivo.Créditos: EFE
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“El caos en tu corazón nunca cesará, hasta que encuentres otra forma de enganchar lo que buscas”, declara Lady Gaga en el Manifiesto del Caos, frente a su gemela, su enemiga y su otra yo, Mistress of Mayhem. Se levanta el telón de una obra de cuatro actos, en el que Gaga lucha contra el Caos de su interior, dentro de su mejor pesadilla.

Luego de 13 años, Lady Gaga regresa a Ciudad de México para ofrecer la segunda parada del “The Mayhem Ball Tour”, frente a un Estadio GNP abarrotado por más de 60 mil pequeños monstruos.

Gaga pelea contra una de sus tantas máscaras del pasado: la chica de corona gótica ataviada de blanco y encaje. La consigna es “bailar o morir”. La banda truena “Pokerface”; el público aviva el encuentro, exige sangre y expiación. Las canciones del pasado siguen retumbando en la memoria de los monstruos, pero es una nueva Gaga que renace con el aplauso y grito de cada seguidor. Al final, el cuerpo blanco yace inerte en la pista de baile. Es parte del proceso de renacer.

Gaga brota herida de entre la arena de una cripta. No se rinde, nunca lo hizo. Con muletas se enfrenta al viento para cantar a su único anhelo: la fama. Es el “Paparazzi”, ahora lento y siniestro, que se añora como ídolo. Pero, tras bambalinas, mira fijamente a cada uno de nosotros a través de la cámara. Por un momento vemos a Stefanie Joanne, con ojos vidriosos y una sonrisa vulnerable. 

Alcanzó el sueño en medio de pesadillas. Agradece con el alma a los miles de monstruos que, como ella, se sintieron excluidos, humillados, perdidos y fuera de lugar. Desde el balcón de su palacio, Gaga lee en español una carta a sus pequeños monstruos mexicanos. Responde con el mismo amor que ha recibido hoy y en sus más de 10 años de carrera. Promete que a pesar del caos de la vida, siempre bailaremos y cantaremos juntos.  “¡VIVA LA MÉXICO! ¡VIVA EL CAOS!”

Mistress of Mayhem acecha por las sombras carmesíes del escenario. Quiera despertarla de su sueño para por fin destruirla y reinar su vida. Gaga se fortalece con el amor de sus fans, que responden a la honestidad de sus letras. Juntos celebran sus diferencias; levantan sus garras al aire y cantan orgullosos que así son, así nacieron (“Born This Way”). 

Sin embargo, los sueños deben terminar; hasta de las pesadillas uno se despierta. Gaga renace con la Mistress of Mayhem fundida en ella; su nuevo cuerpo representa la aceptación de su parte obscura, aquella que la empuja al límite y quiere ver caer, pero al mismo tiempo la hace tenaz y resiliente. Al igual que su séquito de pequeños monstruos, nunca necesitó de una cura; todos son hermosos y fuertes a su propia manera. Gaga transformada lanza corazones y promete que volverá pronto. Las garras de los pequeños monstruos despiden a su reina y, al igual que ella, prometen serle fiel a su lado caótico.