JUICIO EN EU

Abusando de García Luna

Cualquier persona puede presentarse al juzgado en Brooklyn y escuchar todos los argumentos que se presentan a favor o en contra de García Luna.

Créditos: EFE
Escrito en OPINIÓN el

Todos los noticieros nos están informando minuto a minuto sobre el juicio de García Luna y nos estamos percatando como los juicios en Estados Unidos están totalmente abiertos al escrutinio público. No existe la confidencialidad, ni tampoco el secreto profesional, o el requerimiento de tener poderes para poder revisar el expediente, todo es público y todos los expedientes están abiertos para todo el que tenga interés de saber qué se dice, qué pruebas se presentaron en cualquier juicio en todos los Estados Unidos, sin que exista el más mínimo requerimiento. Cualquier persona puede presentarse al juzgado en Brooklyn y escuchar todos los argumentos que se presentan a favor o en contra de García Luna, escuchar y ver a los testigos, a los peritos, escuchar y ver al juez como resuelve puntos procesales. Simplemente se forma uno en la línea en la mañana temprano para entrar al juzgado, cualquiera puede asistir. El único requisito es hacer la cola para entrar al juzgado.

Todos los medios de comunicación nos informan al minuto lo que está pasando adentro. Igualmente, el presidente López Obrador nos viene dando un resumen diario en sus mañaneras de los acontecimientos del día anterior en el juicio contra García Luna, dando además su opinión sobre las evidencias que se están presentando en el juicio pues como vengo repitiéndolo todo es público.

Vemos en la página 6, bajo el número 204, con fecha 8 de febrero, el índice que publica el juzgado en su página de internet informando que la transcripción oficial de la audiencia del 25 de enero fue presentado al juzgado por el Sr. Andronikh Barna quien actuó como el taquimecanógrafo oficial, dando su teléfono y su correo electrónico para que cualquier persona pueda ordenar el reporte completo de la audiencia. El costo por hoja es de $0.10 centavos. También se informa que se puede ir a al juzgado a leer la transcripción oficial del taquimecanógrafo en las terminales públicas de las computadoras que son accesibles a todos sin ningún costo y están localizadas en el juzgado.

Los taquimecanógrafos transcriben palabra por palabra de todo lo que se dice en el juzgado y reciben para incluirlo en el reporte todas las evidencias que se presentaron ese día ante el juzgado. La transcripción que prepara el taquimecanógrafo se convierte en el registro legal del procedimiento judicial para que el mundo entero lo lea.

A diferencia de que en Mexico, los juicios no están abiertos al escrutinio público, los expedientes judiciales son confidenciales y no pueden ser revisados más que por el apoderado autorizado en el expediente.

Hoy en día la excusa ridícula que da la Judicatura de no abrir los juzgados al público está basada, según dicen, en el derecho a que los datos personales no se publiquen. Peor aún, ahora con esa excusa absurda de no publicar los datos personales, se ha ocasionado un verdadero retroceso en la difusión de información pública, toda vez que hasta antes de la regulación el Poder Judicial Federal y Estatal solía publicar sin restricción alguna los nombres de las partes involucradas en los procesos.

En noviembre de 2003 el Consejo de la Judicatura publicó el Acuerdo 76/2002 estableciendo que, en todos los procesos penales y familiares concluidos, los expedientes deben de permanecer cerrados durante un período de doce años. Un mes después, la Suprema Corte de Justicia de la Nación publicó el Acuerdo 13/2003 estableciendo que los expedientes penales y familiares deben de permanecer cerrados por un periodo de 36 años a partir de cuando se ordenó su archivo, prohibiendo se ventilen, dejando libre el camino al abuso del poder, a la inquisición, a la impunidad y a la corrupción.

Sería tan fácil abrir los expedientes al público, con un simple escáner que copie los expedientes y se publiquen en la página de internet de cada juzgado o se contrate a un servicio como Búholegal que por una módica mensualidad publicaría fácilmente todos los documentos incluyendo las evidencias y pruebas que se presenten en los juzgados. Estamos seguros de que el público ahora se estará preguntando ¿Cómo pudiéramos hacer para que los juzgados en México sean abiertos al público igual que en el asunto de García Luna y puedan los rayos del sol quitar lo percudido a los expedientes?

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Twitter: @MinaMagallon