En la nota anterior escribimos sobre la nueva ley denominada Ley de Reducción de la Inflación de 2022 (Inflation Reduction Act IRA) que el Congreso de los Estados Unidos de América aprobó y la ceremonia para la firma de Joe Biden en la Casa Blanca el 16 de agosto de 2022. Comentamos que esta nueva ley contiene una nueva visión política, la más grande que se ha visto en la historia para regular e impulsar la producción de energía limpia contribuyendo de esta forma a reducir los costos de su producción y de esta manera poder empezar a disminuir la dependencia de energías contaminantes como el petróleo, que contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero que tiene una relación directa con el cambio climático que está acabando con nuestro planeta, visión contraria a la que tenía Donald Trump.
Leemos ahora que el Congreso de Estados Unidos de América está apostando de una forma totalmente distinta al gobierno anterior. Con esta nueva ley IRA da el primer paso para empezar a combatir la producción de contaminantes, impulsando la creación de energía limpia y buscando ser el líder mundial en la reducción de la emisión de gases contaminantes.
IRA planea la producción de 100 GW de energía fotovoltaica (limpia) al año a partir de 2030, con una partida de $370,000 millones de dólares dedicados para apoyar la creación y fabricación en los Estados Unidos de paneles y componentes solares, turbinas eólicas, inversores y baterías para vehículos eléctricos entre otros, otorgando al individuo como a las compañías créditos fiscales, así como incentivos tributarios para la inversión. De acuerdo con un resumen sobre la nueva ley que publicó la oficina de los demócratas en el Senado, en la partida de apoyo se incluirán $9 mil millones de dólares para reembolsar a las personas de bajos recursos en la instalación en sus hogares de paneles solares; otorgará 10 años de créditos fiscales a los consumidores que instalen paneles solares y usen electricidad en lugar de gas en sus hogares comprando calentadores de agua eléctricos, hornos, estufas eléctricas, etc. El individuo estará recibiendo créditos fiscales al modernizar su hogar usando energía limpia y dejar en la prehistoria el uso de gas; igualmente se otorgarán $7,000 dólares en créditos fiscales para el individuo que compre un coche eléctrico y 1 billón de dólares para corregir problemas en los hogares para que el individuo identifique las áreas problemáticas donde se pierde la energía o no se usa eficientemente y tenga el dinero para corregir los problemas en el hogar. Por ejemplo, se estará apoyando la compra de ventiladores, de filtros, en la instalación de calentadores de agua sin tanque, cambiando los focos tradicionales por focos fluorescentes que reducen hasta un 70% del uso de electricidad y por último invitando al consumidor a apagar la computadora y desconectar el cable del celular de la pared cuando no se esté usando. Si comparamos una casa promedio con una casa eficiente en energía, es posible reducir las facturas anuales en energía hasta un 40%.
Es importante destacar que las disposiciones de la ley no solo incentivan el aumento en las instalaciones de energía solar, sino que también brindan grandes beneficios para que las empresas fabriquen “productos solares”, incluyéndose un sinnúmero de componentes claves que el panel solar requiere como son los medidores bidireccionales, las baterías solares, las estructuras para placas solares, el inversor solar, el regulador solar y el sistema de monitorización de paneles solares.
La nueva ley IRA modifica la ley fiscal otorgando innumerables créditos fiscales para la producción de componentes para la energía renovable por los siguientes 10 años, conocidos con el nombre de créditos “45X”. A partir del onceavo año los créditos que otorga la ley IRA se irán reduciendo proporcionalmente.
La ley IRA extiende un crédito fiscal de 1.5 centavos por kilovatio/hora para la producción de energía renovable, incluida la energía solar, y otorga 30% de crédito fiscal por el gasto incurrido para la producción de energía renovable y permite a los inversionistas obtener un crédito fiscal único basado en el valor del proyecto, además se otorga un subsidio a la planta que produce y/o almacena energía limpia.
Para calificar y poder recibir estos créditos fiscales se condiciona a que los trabajadores del proyecto sean pagados por encima de los “salarios mínimos prevalecientes” y un porcentaje de todas las horas de trabajo deberán ser realizadas por el trabajador como “aprendices” participando en un programa previamente autorizado para que la compañía entrene a sus trabajadores y estos aprendan un oficio. Las compañías que no cumplan con estos estándares que se requiere para sus trabajadores solo recibirán el 20% del crédito fiscal en lugar del 30%. Las pequeñas empresas solares, como los proyectos residenciales, califican automáticamente para recibir el 100% de los costos como créditos fiscales.
La ley IRA establece que, si todos los componentes de los productos manufacturados para el proyecto solar se producen o fabrican en los Estados Unidos, el proyecto será elegible para un crédito adicional del 10%. Por último, otro crédito que creo es interesante mencionar es que la ley otorga adicionalmente el 10% de crédito fiscal para aquellos proyectos de energía solar que se localicen en ciertas regiones que viven principalmente de las industrias del carbón (Wyoming and West Virginia), y del petróleo y el gas natural (Texas).
Mientras en México parece que el gobierno está jugando a la ruleta rusa, por lo que leemos seguramente tiene otros datos para aportar a su política energética, mientras la intensa sequia que se esta viviendo en el pais no parece ser sino es.
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