REFUGIADOS

Día Mundial de los Refugiados. El panorama de los refugiados en el Medio Oriente

En Siria, la guerra lleva ya once años y es el origen de una de las más grandes crisis de refugiados a nivel mundial.

Campo de refugiados de Al-Aroub.
Campo de refugiados de Al-Aroub.Créditos: EFE
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El pasado lunes 20 de junio fue el Día Mundial de los Refugiados, en el cual se busca visibilizar y honrar a las personas refugiadas y desplazadas. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR, por sus siglas en inglés) este año puso énfasis en el derecho a buscar seguridad y, en el artículo hoy revisamos algunos de los conflictos que han provocado las crisis de desplazados y refugiados más grandes en el Medio Oriente y algunos de los obstáculos a los que se enfrentan estas personas al intentar ejercer sus derechos en sus países de origen y en otros países de la región. Antes de leer este artículo, recomiendo revisar uno anterior en el que abordé definiciones asociadas con las personas refugiadas.

El Medio Oriente ha sido escenario de algunos de los conflictos armados más mortíferos del mundo durante las últimas décadas, algunos de ellos son la guerra entre Irán e Iraq en los ochenta que dejó más de un millón de muertos; la Guerra del Golfo a inicios de los noventa, que fue cuando Irak invadió Kuwait; la invasión injustificada de los EE. UU. a Irak a inicios de los 2000; la guerra civil en Siria que inició en 2011 y en la que después se involucraron otros países o la guerra civil en Yemen que inició en 2015. Todas estas guerras han sido causantes de grandes crisis de refugiados, sin olvidar el caso de Palestina que tras la larga ocupación israelí que inició en 1948 es causante de una de las diásporas más grandes del mundo con 5.7 millones de palestinos en condición de refugiados.

En Siria, la guerra lleva ya once años y es el origen de una de las más grandes crisis de refugiados a nivel mundial, al año 2021 se contaban 5.6 millones de refugiados y 6.9 millones de personas desplazadas. La mayor parte de los refugiados sirios (65.8%) se encuentran en Türkiye, donde muchos lograron rehacer sus vidas, pero otros más se enfrentan a la pobreza y se les ve pidiendo dinero en las calles de las principales ciudades. Para hacer frente a esta crisis, el Banco Mundial y la Unión Europea (UE) le han dado recursos a Türkiye ya que, por supuesto, la UE no quería en sus fronteras a millones de refugiados.

Sin embargo, tras más de diez años y, ahora, con la mayor tasa de inflación en 24 años (la cual llegó a 73.5% en mayo), Türkiye y los turcos ya no quieren seguir acogiendo a los sirios y tanto sirios como otras personas de países árabes que viven en este país enfrentan violencia xenófoba. La mayor parte de los turcos ven a los sirios como un problema y consideran que “como ya terminó la guerra” deben de regresar a su país. Recientemente, Türkiye está considerando invertir en proyectos de infraestructura en el norte de Siria para repatriar a un millón de sirios.

Siguiendo con el caso de los refugiados sirios, el Líbano tiene registrados ante UNHCR a un millón, de los cuales, el 70% no cuenta con papeles, por lo que se enfrentan a posibles deportaciones y detenciones y, por supuesto, no pueden acceder a servicios de salud, educativos, entre otros. Algo que vale la pena mencionar es que dentro de los refugiados en el Líbano también hay palestinos que ya eran refugiados en Siria, pero que con la guerra se vieron forzados a huir por segunda ocasión.

En Jordania la situación no es muy distinta, los refugiados sirios se enfrentan a una política en la que no se les permite entrar en el país para pedir asilo. No obstante, al año 2020, Jordania acogía a 660,000 refugiados sirios, 233,000 eran niños en edad escolar, de los cuales tres cuartas partes tienen dificultades para continuar su educación lo que ha favorecido el trabajo y el matrimonio infantil. Además, con la pandemia por COVID-19, Jordania impartió clases por internet, lo que dejó fuera del sistema escolar a la mayor parte de los refugiados y de los jordanos de escasos recursos pues éstos no cuentan con acceso a este servicio.

Pese a que han pasado once años, Siria sigue sin ser un lugar seguro para vivir, la guerra destruyó gran parte de la infraestructura del país y, de acuerdo con la Séptima Encuesta Regional sobre las Percepciones e Intenciones de los Refugiados Sirios sobre el Retorno a Siria hecha por la UNHCR (y que apenas fue publicada este lunes), el 92.8% de las personas sirias refugiadas no tienen planes de regresar a su país de origen en un futuro cercano y, aquellos que dicen que piensan regresar (1.7%) próximamente, explican que es porque en sus países de acogida reciben presión o porque extrañan sus hogares.

Otro caso relevante en el Medio Oriente que ha causado una de las peores catástrofes no solo de refugiados, sino humanitarias es Yemen, que pese a tratarse también de una guerra civil, es distinto a lo que ha ocurrido en Siria pues la mayor parte de los yemeníes han permanecido dentro de las fronteras de su país, es decir, son desplazados internos. La guerra civil en Yemen se ha prolongado por siete años y, pese a que no se habla mucho de ello, en Yemen ocurre una de las peores catástrofes humanitarias con cuatro millones de desplazados internos, pero además con 20 millones de personas que requieren de ayuda humanitaria.

En 2021, medio millón de personas sufrían hambruna y se cree que otros 16 millones de personas pueden estar en esa misma situación pronto. Desde antes del inicio de la guerra civil, Yemen era el país más vulnerable del Medio Oriente, paradójicamente, Yemen es el segundo país de acogida de personas refugiadas provenientes de Somalia.

Finalmente, abordaremos el caso de los refugiados palestinos por tratarse, como he mencionado antes, de un caso sui géneris. Pues cientos de miles de palestinos se convirtieron en refugiados de un día a otro cuando en 1948 un grupo de judíos sionistas apoyados por la Comunidad Internacional decidieron crear el Estado nación de Israel sobre el territorio palestino. La cuestión es que ellos, aunque deseen regresar a sus hogares, no les es permitido e incluso las casas originales de las familias hoy en día pueden verse habitadas por judíos que Israel recluta de alrededor del mundo para seguir creciendo su población y para continuar con su plan de expansión sobre el territorio palestino restante.

La mayor parte de los refugiados en 1948 fueron hacia lo que ahora es Cisjordania (entonces bajo control de Jordania), hacia Gaza (entonces bajo control de Egipto), hacia Siria, Líbano y Jordania, siendo este último el único país que les dio la ciudadanía. Hoy en día, alrededor de 1.5 millones de palestinos viven en campos de refugiados, quienes se enfrentan al hacinamiento, a la falta de infraestructura de saneamiento, servicios de salud y educativos insuficientes, violencia, y, en general, una vida precaria. Existen 58 campamentos oficiales ubicados en Palestina y en los países vecinos (Líbano, Jordania y Siria) los cuales están a cargo de la UNRWA, organismo de la ONU especializado en la atención de los refugiados palestinos.

Algo que debe notarse, es que de entre las personas refugiadas, las mujeres y niños son quienes se ven más afectados, pues, en el caso de las mujeres, deben enfrentar barreras socioculturales que las ponen en desventaja, sufren violencia de género y es más difícil para ellas conseguir trabajo aun cuando en varios hogares ellas son jefas de familia, esto sin mencionar los peligros a los que se enfrentan en los trayectos entre los lugares de donde huyen hasta los lugares de acogida. En el caso de los niños, muchos se enfrentan a la desnutrición y se les niega el derecho a la educación, por lo que se ven forzados a conseguir trabajos precarios y a casarse a edades tempranas.

Más allá del Medio Oriente, el mundo atraviesa por numerosos conflictos que han provocado la mayor crisis de refugiados en la historia. En 2021, un total de 89.3 millones de personas eran refugiadas, pero la guerra en Ucrania hizo que este año se llegara a los alarmantes 100 millones. Esto significa que una de cada 78 personas ha vivido el horror de la guerra, la violencia, la persecución o las catástrofes asociadas al clima y se ha visto obligada a dejar todo atrás.

Mientras las condiciones en los países de origen no sean las adecuadas, los países de acogida no pueden obligar a los refugiados a retornar a un sitio que no es seguro, que quedó devastado por la guerra o en el que no tienen un hogar al cual regresar ni los medios para crear uno nuevo.

Jeziret Gallardo

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