FEMINICIDIOS

Justicia en el país de la impunidad

Nunca antes habíamos tocado temas de desaparecidos o de feminicidios. Habían pasado ya un par de bloques en los que tendría que haber entrado la llamada de la madre, pero ella seguía sin contestar.

Justicia en el país de la impunidad
Justicia en el país de la impunidadCréditos: Cuartoscuro
Escrito en OPINIÓN el

Conducía el programa de A Todo Terreno, en MVS Radio, eran las 12:30 y estábamos esperando que nos tomara la llamada la madre de una joven que había desaparecido. La historia llegó hasta nosotras porque Yanin, productora del programa, conocía a personas cercanas a la familia. Nunca antes habíamos tocado temas de desaparecidos o de feminicidios. Habían pasado ya un par de bloques en los que tendría que haber entrado la llamada de la madre, pero ella seguía sin contestar. Mientras los minutos pasaban, en redes sociales comenzó a circular la información, habían encontrado el cuerpo de una joven que coincidía en edad y lugar, con la que íbamos a anunciar como desaparecida. Su madre, no tomó el teléfono ese día. Semanas antes, Mariana Joselin le dijo a su mamá, que no le gustaba la forma en la que el empleado de la carnicería la miraba. Ese hombre de mirada incómoda, fue quien le arrebató la vida, para después desaparecer. Casi cinco años después un juez, sentenció a Juan de la Cruz Quintero, por el feminicidio de Mariana, a prisión vitalicia. Cinco años parecen una eternidad, en la que investigaciones privadas, abogados particulares, presión mediática, y una madre que no descansó logró lo que pocas veces sucede en el país de la impunidad, una sentencia. Imagino que para su familia, el camino de ahora será todavía más doloroso, pero con la certeza de que ese hombre no tocará a ninguna otra niña jamás.

Poco tiempo después, tuvimos en el programa a los padres de Victoria Pamela Salas, quienes supieron que su hija había sido asesinada, antes de incluso pensarla desaparecida. Su madre hablaba como si estuviera en una especie de trance, contaba los hechos como si estuviera leyendo con velocidad la historia de alguien más, cuando caía en cuenta que era la suya, se detenía y se desarmaba solo unos segundos para volver a entrar en ese trance que le permitía seguir contando su historia. El padre no hablaba, acompañaba en el dolor, pero este no le permitía emitir una sola palabra. La cara de Consuelo, era la de la carne viva que grita de dolor porque le han arrancado la piel. Este mismo mes, abril de 2022, fue finalmente sentenciado a 45 años de prisión, Mario Sáenz, con quien Victoria tenía una relación. Los primeros en poner a Mario en el radar de los padres, fueron los mismos elementos de la policía que llegaron a Consuelo, para decirle que algo había sucedido a su hija. La defensa de Sáenz insiste en que es inocente, y el caso estuvo repleto de irregularidades en un inicio, todas a favor del sentenciado, quien no fue detenido hasta que inició la administración de Claudia Sheinbaum.

Retomo estas dos historias porque sucedieron en el mismo año, y obtuvieron justicia cinco años después, en el mismo mes. Sin duda, acabar con la impunidad es vital, pero queda todavía un hueco sobre como logramos que se vuelva realidad la demanda de #NiUnaMás.