HÉCTOR ZAGAL

Día del trabajo

Se conmemora la huelga de trabajadores ocurrida en Chicago, en 1886. Más de 200 mil trabajadores salieron a las calles a protestar por las pésimas condiciones laborales a las que se enfrentaban en las fábricas.

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El primero de mayo se conmemora la huelga de trabajadores ocurrida en Chicago, en 1886. Más de 200 mil trabajadores salieron a las calles a protestar por las pésimas condiciones laborales a las que se enfrentaban en las fábricas. Además, abogaban por una reducción de la jornada laboral a 8 horas. Era común que las jornadas llegaran a durar hasta 12 horas sin días de descanso, y 18 horas si fuese necesario. Mujeres y niños no estaban exentos de las cruentas condiciones laborales, pues no sólo trabajaban jornadas completas, sino que recibían la mitad del salario de un varón.

Los días pasaban y la huelga empezó a tornarse violenta. El 4 de mayo una bomba estalló durante una reunión en Haymarket Square. Varios policías salieron heridos y hubo algunos muertos. Así inició una revuelta donde varios trabajadores salieron heridos de bala. Ocho participantes del movimiento obrero fueron detenidos, unos llevados a la cárcel y otros condenados a muerte. Estos son conocidos como los Mártires de Chicago.

01 de mayo, Día del Trabajo

En 1889, el Congreso Obrero Socialista Internacional, propuso que el primero de mayo se celebrara el Día Internacional de los Trabajadores en la mayoría de los países del mundo. En México, la Casa del Obrero Mundial se unió a la conmemoración en 1913, año en que tuvo lugar el primer desfile obrero en el que participaron más de 25 mil trabajadores. A partir de la Constitución de 1917, las condiciones laborales en México quedaron reguladas por el artículo 123.

Algunos dicen que si elegimos un trabajo que nos apasione, no trabajaremos un solo día de nuestras vidas. ¿Qué tal si trabajaran como mamporreros? ¿Habían escuchado de ellos? Son las personas que se encargan de guiar el miembro del caballo en el acto de la cópula. ¡Un trabajo que requiere valentía y precisión! Ahora, si lo suyo es la comodidad y las actividades de bajo riesgo, podrían dedicarse a ser probadores de camas y dar sus opiniones sobre los colchones. Un trabajo de ensueño. Y si les gusta estar de pie, podrían contratarse como fileros profesionales. Este trabajo consiste en hacer fila por alguien más que quiera, por ejemplo, ser el primero en comprar un nuevo gadget, pero no quiera esperar en la fila. Para quienes son de gran apetito, podrían dedicarse a ser catador de comida…para perros. ¿Qué tal ser catador de helados? ¿Qué trabajo elegirían? ¿O se les ocurre uno nuevo? La necesidad, pero también el ocio, es madre de grandes ideas.

¡Sapere aude! ¡Atrévete a saber!

(Karla Aguilar y Héctor Zagal, coautores de este artículo, son conductores del programa “El Banquete del Dr. Zagal”)