Al conmemorar el Día Internacional de las Mujeres en varias ciudades del mundo, incluyendo México, el gobierno ya se prepara para la expresión pública con vayas de metal que cubra monumentos, oficinas y el Palacio Nacional. Por su parte, en la Secretaría de Seguridad Ciudadana el grupo Atenea prepara sus estrategias de acondicionamiento físico para la marcha del próximo martes 8 de marzo. De reuniones, resultados e informes sobre el desastroso panorama de la violencia de género, nada, ningún pronunciamiento, por parte del gobierno de López Obrador.
A pesar de las cifras y de las acciones, reportes, informes y estudios que varios colectivos civiles han realizado por llevar un registro de la magnitud de violencia hacia las mujeres, la indolencia institucional impera en los últimos sexenios. De 2015 al 2022 el Centro de Estudios para el logro de la Igualdad de Género ha reportado un incremento del 135% de asesinatos de mujeres en nuestro país, con un promedio de 8 muertes al día.
La presencia pública de mujeres en las calles de las ciudades exigiendo justicia, esclarecimiento, rechazo a la impunidad sistémica que se vive en los ministerios públicos, entre los cuerpos policiacos que agreden, violentan o ignoran a madres, esposos, hermanos, hijos cuando una de las suyas es ultrajada, levantada, desaparecida, asesinada, nos advierte y evidencia la falta de acciones, la contundencia de la inequidad y eficacia para enfrentar un problema social de salud pública en nuestro país llamada VIOLENCIA DE GÉNERO.
Un año más, veremos en las calles a las vivas que buscan a sus hijas o hermanas, esposas o compañeras de escuela o trabajo desparecidas que en lo que va del sexenio de López Obrador son 23, 610 mujeres sin que haya una verdadera, contundente y comprometida acción de las fiscalías. Hacerlas PRESENTES con su nombre, identidad y tiempo de desaparecida es recordarles a las autoridades y alertar a la sociedad que no son casos aislados sino una conducta cada vez más extendida, solapada y corrupta hacia las mujeres y las familias mexicanas.
Están PRESENTES porque no hay justicia, no hay esclarecimiento, no hay autoridades que den resultados. PRESENTES porque su ausencia nos indigna, lastima sistemáticamente la tranquilidad social, la impunidad duele y cuesta vidas. PRESENTES con nombre, identidad y sin justicia. PRESENTES en las pintas, en los nombres marcados con sangre de sus agresores, en los muros sordos y límites de las instituciones cómplices por ineptitud, indolencia, ignorancia e impunidad.
PRESENTES quienes se salvan por casi gracia divina de las garras de sus violentadores y no por que alguna autoridad haya impedido la agresión. A pesar que, el presidente diga son falsas las llamadas de auxilio, las alertas de género reportadas en la línea 911 o importadas las acciones feministas. PRESENTES las madres que escavan fosas, que hacen justicia y siguen las huellas de los agresores de sus hijas. PRESENTES aunque otras mujeres nieguen la existencia de la violencia o rechacen las pintas, ofendidas por el daño a edificios o monumentos rechacen su expresión pública desesperada por la impunidad naturalizada y común de las instituciones del Estado insensible e incapaz de hacer frente a la vida de violencia que se vive en nuestro país y en la mujeres de todo el país.
Este 8M volverán a recordarnos las mujeres en el espacio público, con su voz bien fuerte y el dolor convertido en fuerza para hacer PRESENTE a quienes han sido víctimas sistémicas de violencia y no pueden alzar la voz. Desde aquí: ¡PRESENTE! solidario y exigiendo JUSTICIA!
Abramos la discusión: @salmazan71