Recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), hizo un llamado al gobierno de Estados Unidos a actuar con humanidad y solidaridad hacia la situación del periodista australiano Julian Assange. Manifestó en su conferencia mañanera: "Consideramos que el gobierno de Estados Unidos debe actuar con humanismo. Sería una muestra de solidaridad, fraternidad, el permitirle que reciba asilo en el país que Assange resolviera vivir".
El nombre de Assange se viene pronunciando en todo el mundo. Algunos lo ven como un caballero de la Edad Media en su cruzada en contra de los gobiernos corruptos publicando la verdad y buscando la transparencia principalmente en los Estados Unidos; otros lo ven simplemente como un loco que pone en riesgos la seguridad de los Estados Unidos. La postura del gobierno de los Estados Unidos ha sido que Julian Assange puso en riego la seguridad de los Estados Unidos cuando conspiró con otra persona para obtener la contraseña y hackear información altamente clasificada de las computadoras del gobierno norteamericano.
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Assange el fundador de WikiLeaks, una entidad descrita como "una plataforma que denuncia irregularidades… establecida para obtener y difundir documentos clasificados y conjuntos de datos de fuentes anónimas". WikiLeaks informa que su creación fue para proporcionar "inteligencia/información para el pueblo". Desde su creación, la entidad ha estado en el centro de una serie de escándalos políticos; publicando cientos de miles de información clasificada, incluyendo documentos militares y comunicación diplomáticas. Recordemos cómo Assange dejó su primera huella en diciembre de 2007 cuando publicó el manual del Ejército de los Estados Unidos que regula el tratamiento de los terroristas prisioneros en Guantánamo, Cuba. Así como cuando en 2010, WikiLeaks publicó un video militar que muestra a las fuerzas armadas de los Estados Unidos disparando y matando a civiles en Irak, y en julio del 2015 cuando se publicaron más de 2,420 documentos de seguridad nacional del gobierno alemán incluyendo comunicaciones grabadas a la Canciller Angela Merkel. Y no olvidemos el 16 de marzo de 2016 cuando estalla el escándalo de Hillary Clinton cuando Assange publicó más de 30 mil correos electrónicos, así como los documentos anexos a los correos enviados hacia y desde el servidor del correo electrónico privado de Hillary Clinton mientras era Secretaria de Estado. Las 50,547 páginas de documentos que se publicaron abarcaron desde el 30 de junio de 2010 hasta el 12 de agosto de 2014.
No fue sino hasta el 6 de marzo de 2018, que los fiscales federales presentaron un solo cargo federal que acusa a Assange de conspiración para robar una contraseña y poder entrar a una computadora del gobierno de los Estados Unidos y hackearla para publicar en WikiLeaks toda la información que se había obtenido ilegalmente. Esta única acusación nos hace pensar que el enfoque tan limitado de la acusación solo puede describirse como disonante cuando se mide la historia de Assange contra el gobierno norteamericano y las supuestas amenazas a la seguridad nacional que resultaron de las publicaciones de Assange. Leer expediente de la acusación actualizado al 30 de enero del 2022.
La acusación en contra de Assange nos hace pensar, no por lo que se le acusa, sino por lo que NO se le acusa y el por qué no forma parte de la petición para su extradición. Los fiscales optaron por acusar a Assange por un único cargo de conspiración para obtener la contraseña. Nos preguntamos por qué se le acusa hasta ahora después de tantos años de que Assange accedía a las computadoras usando contraseñas robadas y publicaba en WikiLeaks los documentos altamente clasificados como secretos. Los peritos en la materia interpretaron que el haber acusado a Assange con un único cargo de conspiración es una elección estratégica de los fiscales ya que de esta manera se evita a que Assange reclame la libertad de expresión y la libertad de prensa como defensa.
En julio de 2017 de acuerdo con reportes de WikiLeaks, se informó cómo la PGR, usando prestanombres, contrataron a una compañía mexicana de seguridad privada para dar servicios a la PGR (hoy Fiscalía General de la Republica) con un costo de 32 millones de dólares. WikiLeaks publica los correos de la compañía mexicana donde se jactaba: "vender a México el sistema de intercepción PEGASUS". Posteriormente leíamos que supuestamente había una investigación en la Fiscalía General de la República del espionaje llevado a cabo por los Gobiernos de Felipe Calderón H., (2006 -2012) y de Enrique Peña Nieto (2012-2018) mediante el sistema de intercepción PEGASUS adquiridos por Tomás Zerón, quien en ese entonces era director de la Agencia de Investigación Criminal, hoy prófugo de la justicia en Israel y por Genaro García Luna, ex Secretario de Seguridad, ambos supuestamente involucrados en el uso del programa Pegasus contra periodistas y políticos opositores al régimen.
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Tal vez si nos conviniera que Assange aceptara la invitación de venirse a México y así nos pueda explicar con lujo de detalles como se lleva actualmente el espionaje cibernético en contra de los críticos del gobierno. Pero parece ser que Assange no quiere aceptar la invitación a México pues dice que los periodistas en México los están ejecutando a diestra y siniestra.
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