OPINIÓN JEZIRET GALLARDO

Netanyahu es elegido primer ministro de Israel por sexto periodo

Benjamín Netanyahu tiene como potenciales socios a otros políticos israelíes supremacistas sionistas nacionalistas y religiosos extremos.

Benjamín Netanyahu y Joe Biden
Benjamín Netanyahu y Joe BidenCréditos: EFE
Escrito en OPINIÓN el

Israel dice ser la única democracia en medio de un montón de países autoritarios. No obstante, ha tenido dificultades para conformar un gobierno estable y, el pasado 1° de noviembre, se celebraron elecciones parlamentarias por quinta vez en menos de cuatro años; en ellas, quedó electo como primer ministro Benjamín Netanyahu por sexta ocasión. Pero ¿Quién es Netanyahu? En esta nota les contaré brevemente quién es este personaje de la extrema derecha israelí que se ha visto envuelto en escándalos y que ha buscado la expansión de Israel sobre territorio palestino a toda costa.

Benjamín “Bibi” Netanyahu es un político israelí y ex militar que participó en diversas guerras, es también sionista y líder del partido Likud, un partido cuyo origen fue un movimiento juvenil nacionalista y sionista que tomó en sus inicios símbolos e ideologías provenientes del fascismo. Netanyahu es de hecho un político de extrema derecha que defiende la superioridad de los israelíes (sobre los árabes), de la patria por sobre cualquier ley del derecho internacional y del uso de la violencia contra los palestinos, a quienes considera terroristas y, por supuesto, enemigos de la nación. Si leyeron cuando menos el primer párrafo de lo que les dejé en el enlace anterior, podrán sacar sus propias conclusiones.

Resulta interesante que una nación se haga llamar democrática cuando su gobierno tiene orígenes y políticas de Estado con las características señaladas; más aún, llama la atención que presidentes como Joseph Biden, de los Estados Unidos (aunque tras días de su victoria), Volodímir Zelenski, de Ucrania o el primer ministro británico, Rishi Sunak, llamaran a Netanyahu para felicitarlo por haber sido elegido primer ministro por sexta ocasión. Netanyahu es ya el primer ministro con más años en el cargo y en su quinto periodo entre los años 2020 y 2021, fue retirado del cargo debido a que enfrentaba un juicio por corrupción y fraude.

Israel afirma que su democracia funciona y que su sistema trata a ciudadanos judíos y árabes palestinos por igual, pero esta afirmación se desmorona ante los ojos del mundo y de las organizaciones internacionales que documentan que, más que un estado democrático, se trata de un estado de apartheid. Incluso las juventudes judías en la diáspora que antes creían que como parte de su identidad debían de apoyar a Israel, ahora están más reacias y críticas ante la postura de Estados Unidos de apoyar incondicionalmente a Israel donando gran cantidad de impuestos estadounidenses.

Netanyahu tiene como potenciales socios a otros políticos israelíes supremacistas sionistas nacionalistas y religiosos extremos, tal como los describe el director ejecutivo del Arab Center Washington DC, Khalil E. Jahshan; e, independientemente de las negociaciones que se den en las próximas semanas, lo que demuestra esta elección es que no hay un interés de resolver por la vía de la paz los asuntos con los palestinos, aunque Biden y Netanyahu digan en público que “lograran más acuerdos de paz históricos”.

Esto lo saben bien los colonos que viven en los Territorios Ocupados Palestinos, quienes tienen grandes esperanzas tras esta victoria y se sienten llamados a recuperar la tierra prometida por Dios. Los mismos a quienes Israel otorgó apenas 7.9 millones de dólares para avanzar el colonialismo.

Como buen político personalista, Benjamín Netanyahu aceleró la publicación de su autobiografía de 736 páginas para que saliera antes de las elecciones. Actualmente, la autobiografía de Netanyahu titulada “Bibi: mi historia”, es un bestseller del New York Times y, según una reseña The Guardian, en ésta, Netanyahu equipara su destino con el de Israel. También llama la atención su afinidad con Vladimir Putin, en el contexto de la actual guerra en Ucrania, tal vez sea una de las muchas causas por las que Biden demoró días en llamarlo.

Bookshop, una de las páginas donde se vende su libro, agrega en su reseña que se trata de una autobiografía amplia y “conmovedora” de uno de los líderes más “formidables y perspicaces de nuestro tiempo”, mientras que en Amazon optó por entrecomillar lo que opinan The Economist  y The Guardian, es decir, “convincente” y “sustantiva”, respectivamente.

Algo que no se puede discutir es lo que él mismo dice, creció en una familia con una destacada historia sionista. El juicio por los diversos cargos de corrupción siguió su curso este año, pues según aseguran testigos, a “Bibi” y a su esposa les encantan los cigarros, la champaña y las joyas, regalos que reciben a cambio de favores para sus amigos y aliados.

Más preocupante aún, los palestinos saben que con Netanyahu al frente, no hay solución de dos Estados y que el colonialismo seguirá avanzando cada vez más rápido. En otro de sus libros, este controvertido político sionista, asegura que los judíos tienen derecho a vivir en cualquier parte de Palestina haciendo alusiones bíblicas que sitúan a Cisjordania, conocido por los sionistas como Judea y Samaria, está en el centro de la historia judía y, por tanto, justifica la inmigración judía hacia Palestina.

Como lo mencioné recientemente en otro artículo, Netanyahu prometió desplazar a más palestinos mediante la construcción masiva de nuevas colonias israelíes en Cisjordania. Hoy, es primer ministro y sus promesas están más cerca de convertirse en realidad.

Jeziret Gallardo

Instagram @jeziret.gallardo

Twitter @JeziretGallardo

sgeo.jeziret@gmail.com