El Instituto Nacional Electoral (INE) está en la mira de la #4Transformación. El coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, informó que comenzará la discusión de la reforma electoral en la Cámara Baja. En juego está la autonomía del árbitro electoral.
Bajo la bandera de la austeridad y de consolidar un sistema democrático eficiente, Morena y sus legisladores buscan el control de todas las elecciones en el país, desde la presidencial hasta las municipales; disminuir el número de consejeros del INE de once a siete, y eliminar los Organismos Electorales de los Estados (OPLES).
Mier Velazco detalló que la propuesta de reforma electoral se analizará en las Comisiones Unidas de Gobernación, Puntos Constitucionales y Reforma Política Electoral. Explicó que se les ha propuesto a los diputados de Morena y de otros partidos un sistema mixto que considera leyes secundarias y una reforma constitucional.
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Lo prometido es deuda, Morena anunció desde 2018 que impulsaría una reforma para “reflexionar sobre el papel y atribuciones del Instituto Nacional Electoral”, y ahora lo tiene contra las cuerdas al más puro estilo del partido hegemónico.
En mayo pasado, en Palacio Nacional, Horacio Duarte, ex administrador de la Agencia Nacional de Aduanas de México, aseguró que la iniciativa en materia político electoral busca “hacer más barata” la democracia en el país. ¿Será?
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Para 2023, el recurso público que se daría a los partidos políticos para financiar sus actividades ordinarias es 7% mayor que el ejercido el año en curso. Los siete partidos nacionales recibirán en conjunto 6,233 millones de pesos. Morena sería la organización que más recursos recibiría si se aprueba el proyecto. Le tocarían más de 1,909 millones de pesos.
Hace unos días, los diputados aprobaron un cambio en la ley electoral que permite a los partidos políticos pagar más cómodamente las multas que les imponga el INE por violar la ley. El pleno de la Cámara de Diputados avaló reducir de 50 a 25%, sobre sus prerrogativas, el monto máximo que el INE podrá cobrar a los organismos políticos derivado de sanciones, multas o descuentos por infracciones electorales.
Sergio Gutiérrez Luna, impulsor de la iniciativa, expuso que el dictamen tiene entre sus principales objetivos garantizar que los partidos políticos tengan el financiamiento público suficiente para cumplir con sus fines constitucionales y promover la participación del pueblo en la vida democrática. Entonces, ¿dónde quedó la intención de abaratar la democracia?
Lo cierto es que, el partido en el poder busca pasar facturas y cobrar viejos agravios a las autoridades electorales a las que por años acusaron de fraude y falta de certezas. ¡Al diablo las instituciones!, producto de la lucha de la izquierda y la derecha mexicana que derrotó un modelo centralista y abrió el sistema político mexicano a los ciudadanos.
El gobierno de la #4T, quiere un INE a modo. Un árbitro débil para 2024. Menosprecian la lucha que llevó a la creación del IFE (1990) y a la instrumentación de diversas reformas para perfeccionar la operación de un organismo autónomo vigilado por los ciudadanos y garantes de la alternancia pacífica del poder, como en el triunfo de #AMLO en 2018.
Llevan prisa, dicen que en este mes debe aprobarse. Ojalá que en las negociaciones políticas prevalezca el interés superior de mantener la autonomía del INE. En juego está la democracia, las instituciones y la credibilidad del país para traer inversiones y recuperar nuestra golpeada economía por la incertidumbre de las erráticas políticas públicas y la inseguridad.
Además, no debemos olvidar que, en 2023, se renovarán cuatro posiciones en el Consejo General, la del actual presidente Lorenzo Córdova, Adriana Favela, Ciro Murayama y José Roberto Ruiz, quienes fueron nombrados en 2014 para una gestión de nueve años.
El pensador socialista Karl Marx advirtió: “La historia se repite, primero como tragedia y segundo, como farsa” ¿Ante qué estamos en México en materia electoral? ¿Condenaremos al país a reescribir la negra historia ya superada del partido único que anulaba la voluntad popular?
¿Al diablo las Instituciones?, es pregunta
Vericuentos
Senado, van por cuentas bancarias
Una vez más, la “lealtad a ciegas” de la bancada de la #4T y sus satélites se pondrá a prueba. Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, buscará que se apruebe la minuta que les envió la Cámara de Diputados para reformar el artículo 61 de la Ley de Instituciones de Crédito, a fin de que el dinero, intereses o rendimientos de cuentas que no muestren depósitos o retiros en un lapso de seis años puedan ser tomados por el Gobierno y se financien labores de seguridad o se destinen a los programas sociales. Monreal estima que los recursos podrían sumar más de 20 mil millones de pesos. Sin embargo, proyecciones de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores señalan que pueden ser más de 75 mil millones de pesos. Ante la incertidumbre y malestar que provocó la iniciativa, la Asociación de Bancos de México manifestó su disposición de trabajar con el Poder Legislativo federal y lograr una reforma que beneficie a los usuarios mexicanos. Ojalá los senadores escuchen y defiendan a los usuarios, de lo contrario avalarían un robo en despoblado. ¡Sopas!
Caleidoscopio
Guillermina Gómora Ordóñez
@guillegomora