Espionaje entre toma y daca

¿Para qué querían los gobiernos de Peña Nieto y Calderón tener gran variedad de productos de espionaje?

Escrito en OPINIÓN el

En la nota anterior, intitulada "Moros en la costa", nos preguntamos si podríamos conocer a ciencia cierta, cuantas veces se ha usado el Programa Israelí "Pegasus", por los gobiernos democráticos para vigilar de cerca a periodistas, a grupos de derechos humanos, a disidentes u opositores, y en pocas palabras al vecino de enfrente. También ofrecí abordar sobre los avances en la Investigación de la Fiscalía General de la República (FGR).

En notas periodísticas actuales, ahora sabemos que la FGR no solo investiga actos de corrupción derivados del uso o mal uso del programa Pegasus vendido al gobierno de México por la empresa Israelí "NSO", quien argumenta que vende equipo de seguridad para prevenir crimen y terrorismo previo permiso del gobierno de Israel, sino ahora resulta que también se ha descubierto desvío de recursos públicos por aproximadamente 65.1 millones de dólares, destinados la compra de programas de inteligencia con la empresa "Rafael Advance Defense Systems (RADS), que es una empresa Paraestatal del Gobierno Israelí, cuyo objetivo era el análisis masivo de datos, imágenes y videos georreferenciados.

Aparentemente este contrato fue materia de un juicio de nulidad, presentada por "Rafael Advance Defense Systems, Ltd" en contra de la Secretaria General de la Policía Federal, por incumplimiento del contrato y que se tramita en el expediente 26883/18-17-14-5 ante la Décimo Cuarta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, demanda que fue ampliada por acuerdo del 9 de mayo de 2019 y que en dicho Tribunal se maneja bajo reserva y total hermetismo.

En enero de 2015 y en julio de 2016, el Centro de Investigación con sede en la Universidad de Toronto, Canadá, publicó que el programa de computación "Pegasus" había sido adquirido en octubre de 2014 por las siguientes dependencias del gobierno mexicano, para uso de: La Secretaría de la Defensa Nacional; de la "Procuraduría General de la República", hoy denominada Fiscalía General de la República; y por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional ( CISEN), hoy denominado "Centro Nacional de Inteligencia" (CNI), que ahora depende de la Secretaría de Seguridad y no de la Secretaría de Gobernación, como lo era antes.

Destacan como hechos notorios, donde alguno de los dos programas de origen israelí, han sido usados en contra de periodistas y de políticos mexicanos, tenemos los siguientes:

En abril de 2017 la periodista Laura Castellanos, publicó un reportaje titulado "Fueron los Federales" donde denunciaba la masacre de Apatzingán, Michoacán del 6 de enero de 2015. A unas horas de divulgar este reportaje, el portal sufrió dos ataques cibernéticos que lo mantuvieron fuera de servicio durante más de doce horas.

El 10 de julio de 2017, el New York Times en su primera plana reveló el espionaje realizado contra investigadores internacionales que estaban en México cuestionando la desaparición masiva de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y la tarifa a pagar a la compañía NSO.

El 2 de agosto de 2017, Citizen Lab reportó que la Lic. Karla Micheel Salas y Lic. David Peña, ambos abogados mexicanos y defensores de derechos humanos que representaban a la familia de Nadia Vera, estaban siendo espiados e intimidados con el programa Pegasus. Nadia Vera, quien era antropóloga de la Universidad de Chiapas y activista, había sido muy severa en sus críticas del gobernador de Veracruz Javier Duarte como defensora de los derechos de las mujeres, quien fue asesinada en julio de 2015 junto con Rubén Espinosa, Yesenia Quiroz, Virginia Martín y Alejandra Negrete en la colonia Narvarte de la Ciudad de México.

En septiembre del 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador informó haber encontrado una cámara espía sofisticada en un salón del Palacio Nacional donde todos los días se realizan reuniones. Las medidas de seguridad se incrementaron inmediatamente empezando a registrar todas las laptops inclusive de los periodistas que atienden las conferencias matutinas.

Y ya no sigo con la lista interminable de periodistas, políticos y activistas de derechos humanos desaparecidos porque es sumamente alarmante y deprimente el escribirlo para mí y para ustedes el leerlo y recordarlo y mejor ahora describo el lado de quién y cómo creemos espían en México.

En julio de 2017 Mexicanos Contra La Corrupción y la Impunidad publicó en su página una investigación periodística reportando con muchos pantalones cómo la PGR, usando prestanombres, contrataron a una compañía mexicana de seguridad privada para dar servicios a la PGR con un costo de 32 millones de dólares más un costo de mantenimiento. De acuerdo con reportes de WikiLeaks esta compañía se jactaba en sus correos: "Nuestros mejores clientes son la Marina mexicana, la PGR, el CISEN, la Policía Federal y una gran cantidad de Procuradurías, incluyendo el Estado de México".

En el mensaje electrónico la compañía también detalla la variedad de productos de espionaje que han vendido en México desde sistemas de intercepción PEGASUS, drones espías y vehículos blindados de combate conocido por sus siglas en inglés (AFV), que apoyado por la aplicación de capacidades autónomas e Inteligencia Artificial (IA), acelera la toma de decisiones y facilita el alcance del objetivo con una rapidez y una precisión total. El mensaje detalla cómo estos vehículos militares de combate usan una pantalla montada en el casco (HMD por sus siglas en inglés) con una tripulación de dos individuos que operan el vehículo bajo escotillas cerradas.

Dicen que este vehículo ha demostrado con éxito su capacidad de funcionar como una célula de ataque independiente, con gran capacidad de ataque, como una estación independiente pero conectada en las redes para la detección multiespectral y fusión de información, y también como una plataforma para sistemas operativos adicionales no tripulados.

Esto suena como el agente 007 del futuro y me pregunto si el gobierno mexicano es quien usa estos vehículos con inteligencia artificial o también contrata pagando millones de dólares a prestanombres con compañías mexicanas de "seguridad" privada para dar estos servicios a quien quiera comprarlos.

La verdad, después de mucho buscar y leer, no entendí para qué querían los gobiernos de Peña Nieto y Calderón tener la gran variedad de productos de espionaje y vehículos de combate que reporta WikiLeaks, que se vendían en México como si estuviéramos en medio de la guerra de las galaxias. Si tú tienes idea, si se siguen usando y en su caso, contra quien se utilizan por el actual gobierno, ruego me mandes un mensaje y me lo hagas saber.

Correo: [email protected]

Twitter: @MinaMagallon