A un mes del golpe de Estado en Sudán

La transición democrática del país se ve amenazada por la incapacidad de los líderes militares y políticos para llegar a nuevos acuerdos.

Escrito en OPINIÓN el

A un mes del golpe de Estado en Sudán, la transición democrática del país se ve amenazada por la incapacidad de los líderes militares y políticos para llegar a nuevos acuerdos pese a que Burhan asegura que aún tiene la intención de que se celebren elecciones democráticas en el país en julio de 2023.

Manifestantes sudaneses en Jartum. Foto: AFP/Getty Images

Hace exactamente un mes, el 25 de octubre, el general Abdel Fattah al Burhan dio un golpe de Estado y decretó el estado de emergencia en Sudán, lo que dejó pendiendo de un hilo la transición democrática del país. Ese mismo día, la gente salió de forma multitudinaria a las calles de Jartum, la capital sudanesa, para manifestarse contra este atentado contra la transición, sin embargo, la respuesta militar fue violenta y se dispararon armas con balas reales contra la población civil lo que dejó un saldo de ocho muertos y alrededor de 170 heridos.

Desde ese día y los que le siguieron, se presentaron cortes de energía, restricción en las comunicaciones, arrestos de líderes políticos y nuevas manifestaciones populares. Por su parte, algunos países occidentales solicitaron una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, António Guterres, secretario general de la ONU, pidió la liberación inmediata de los líderes detenidos, incluido el primer ministro Abdalá Hamdok quien estaba al frente del proceso de transición.

Pese a que Burhan insiste en que "no fue un golpe de Estado" y que se trata más bien "de un paso para rectificar el curso de la transición hacia un mando civil", la inestabilidad política en Sudán sigue. De hecho, en días recientes hubo de nueva cuenta civiles asesinados por las fuerzas de seguridad en las protestas, lo que suma hasta el momento 40 muertos.

Por otra parte, ha de decirse, los conflictos en el país africano no son cosa nueva y más bien la historia desde su independencia en 1956 ha estado marcada por la guerra, los golpes de Estado y los conflictos territoriales.

Hasta el año 2019, gobernaba el dictador Omar al Bashir, quien llegó al poder en 1989 con un golpe de Estado y dimitió después de 29 años tras otro golpe de Estado. Su gobierno fue tan largo, que fue el quinto líder con mayor duración continua de su mandato.

Elaboración propia con datos de BBC Monitoring 2019 actualizados al 2021

Antes de la llegada de Bashir al poder, Sudán se encontraba en mitad de la segunda guerra civil que inició en 1983 y terminó en 2005 y que tuvo como consecuencia años más tarde, en el 2011, la independencia de Sudán del Sur. En el inter, otro conflicto estalló en la región occidental de Darfur en el año 2003 al que respondió de forma tan violenta que la Corte Penal Internacional le acusó de diversos crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y genocidio.

El pasado turbulento del país parece mostrar que pocos han sido los años que Sudán ha gozado de una relativa paz y que el futuro político del país parece no tener una solución sencilla, ya que mientras la comunidad internacional condena el golpe de Estado y hace declaraciones sobre la situación de emergencia en la que se encuentra la nación africana, eso no disuade la violencia que los militares ejercen contra su propia población civil.

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Jeziret Gallardo

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