El derrumbe de un puente en Cuernavaca deja como saldo 25 lesionados, algunos de los cuales tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente debido a fracturas.
El colapso del puente colgante del “paseo turístico ribereño Alfonso Sandoval Camuñas”, ubicado en la barranca de Amanalco de Cuernavaca, Morelos, se vino abajo ante el peso por tantas personas que por ahí pasaban tras su reinauguración luego de verse afectado por el sismo de 2017.
Los lesionados son el alcalde José Luis Urióstegui, regidores, integrantes de medios de comunicación y ciudadanos.
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La presidenta del DIF municipal, Luz María Zavala, así como la regidora Patricia Torres Rosales, tuvieron que ser intervenidas quirúrgicamente al presentar fracturas en piernas y lesión de costillas.
Otros funcionarios y al menos dos reporteros resultaron con heridas en la cabeza, golpes y lesiones menores, tras caer de una altura de dos metros sobre el trayecto de la barranca cuando el ayudante municipal del poblado de Amatitlán, Rodrigo Quintanar, saltó sobre el puente y éste se vino abajo.
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Urióstegui Salgado fue abordado al salir del hospital Henry Dunant, donde sólo agradeció las muestras de solidaridad, pero evadió hablar sobre la responsabilidad legal de la empresa Pejume Construcciones, responsable de la rehabilitación del lugar, que sufrió estragos tras el sismo de 2017, con epicentro en Morelos.
A través de un comunicado, el ejecutivo estatal lamentó lo ocurrido al tiempo de exponer que el proyecto de rehabilitación del puente fue propuesto por el gobierno municipal anterior, de Antonio Villalobos, y el ejecutor fue la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas de dicho municipio, con recursos provenientes del Fideicomiso Ejecutivo del Fondo de Competitividad y Promoción del Empleo (Fidecomp), que incluyó la demolición y reconstrucción de otro puente sin incluir la zona del accidente.
En el derrumbe de un puente en Cuernavaca, el saldo fue de 25 lesionados al caer de una altura de poco más de 2 metros.