Investigaciones sobre la masacre de ocho integrantes de una familia en el municipio de Tultepec, Estado de México, se han tornado complicadas en la identificación y búsqueda de los responsables, ya que en la calle "cerrada de mazahuas", de la colonia la cañada, no hay casas con cámaras de videovigilancia y el dispositivo más cercano se encuentra en una esquina a 300 metros.Se confirmó que la señora rosa, sus dos hijas, su yerno y cuatro nietos fueron asesinados.
El móvil aún no se tiene confirmado, pero fuentes de la policía municipal de Tultepec han revelado que se trataría de un ajuste de cuentas sobre el yerno de doña rosa, un varón de aproximadamente 30 años de edad.
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El principal indicio que la fiscalía general de justicia del Estado de México (FGJEM) tiene sobre estos hechos ocurridos en los primeros minutos de ayer lunes es que en el lugar del crimen fueron hallados casquillos de tres diferentes calibres; los asesinos habrían disparado en al menos 30 ocasiones sobre las víctimas.
De igual forma, la policía de investigación analiza el contenido de seis teléfonos celulares que fueron hallados en la escena del crimen.
Con estas pesquisas, la fiscalía mexiquense ha establecido que fueron tres los individuos que ingresaron al domicilio marcado con el número 10, de la calle cerrada Mazahuas, para asesinar a sus ocupantes, todos fueron ultimados con el tiro de gracia.
Hasta la tarde de hoy, los cuerpos de los ocho fallecidos no habían sido entregados a sus familiares para planear los funerales, siguen en manos de la FGJEM para el análisis y dictamen de los servicios periciales