Los pinchazos en el Metro o Metrobús lo ejecutan grupos de entre cuatro y seis personas, con la finalidad de cometer robos aprovechando la somnolencia que provoca la sustancia que aplican a las víctimas.
Elisa G. Fue víctima de un intento de robo y para ello varias personas tomaron posición atrás y a un costado de ella, mientras que una mujer le empujó otra la pinchó y le aplicó un sedante que a los pocos minutos comenzó a hacer efecto.
“En la escalera del metro Indios Verdes se me acercó un grupo de gente eran cinco o seis aproximadamente entre ellos una me aventó y otra persona del otro lado me dio el pinchazo”.
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“En automático cuando yo grité, la gente que me rodeó se empezó a expandir y después me empecé a sentir mareada; una señora se me acercó y me dijo que me saliera para que me diera aire, pero la verdad no confié en ese momento”, destacó.
El pinchazo que recibió la mujer aplicó una sustancia sedante que actúa casi de inmediato para dormir a las personas.
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“Me dijeron que tenía restos de alprazolam es un sedante y que tal vez solo era para sedarme y robarme las cosas… En mi caso fue intento de robo, yo traía una bolsa cargando y me la trataron de jalar, cuando se comenzaron a esparcir empezaron jalarme la bolsa pero yo me aferré a ella, fue por eso que no me asaltaron”.
“Después de eso llegando aquí al hospital quedé sedada y ya no supe qué pasó”. Subrayó la afectada de profesión enfermera.
La mujer fue atendida inicialmente por paramédicos y entrevistada por agentes de la policía de investigación.
Debido a su estado, la Elisa G. fue trasladada a la Unidad Médico Toxicológica en la alcaldía Venustiano Carranza, donde detectaron la sustancia que le aplicaron.
Después fue exhortada a acudir a la Clínica Condesa para exámenes de VIH y descartar cualquier situación de riesgo.
@amarilloalarcon