Autoridades capitalinas inauguraron la Planta Trituradora de Residuos de la Construcción San Lorenzo, la cual está situada en un área de la alcaldía Tláhuac que corría el riesgo de invasión.
El jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama informó que entre los beneficios de esta nueva planta destacan que el cascajo ya no será abandonado en las calles o tirado en canales y otros cuerpos de agua.
Además, ese desperdicio de la construcción se reciclará y se convertirá en otros materiales que se utilizarán en obras públicas.
“Nos va a ayudar a una labor de servicios urbanos muy importantes, porque en muchos lugares de la ciudad hay montones de cascajo que se quedan ahí y se van convirtiendo en basura y van deteriorando la ciudad. Entonces aquí hay un lugar donde puede llegar todo ese cascajo, pero en tercer lugar no es simplemente un depósito, sino que aquí puede llegar el cascajo y convertirse en un material para las obras públicas”, explicó.
Batres Guadarrama también señaló que buscarán sacar aproximadamente 14 millones de metros cúbicos de cascajo que se vertieron en tras los sismos de 1985 en la Laguna de San Gregorio.
En tanto, el secretario de Obras, Jesús Esteva destacó la capacidad de la Planta Trituradora.
“Tiene una capacidad para procesar 600 m³ al día de concreto ecológico, tiene una capacidad de recepción de 500 toneladas por día y de fabricación de bloques de 2000 piezas que equivalen a 400 m² de superficie al día”, expuso.
El funcionario agregó que esta planta que ocupa una superficie de 3 mil 500 metros cuadrados de un terreno de 7 mil 500 metros cuadrados tuvo una inversión de 39 millones de pesos.