El incendio en la Central de Abasto, en la alcaldía Iztapalapa, se encuentra confinado sin riesgo de que se extienda a otras áreas, cuyo saldo preliminar es de un bombero intoxicado, varias personas por crisis nerviosa y múltiples daños materiales que obligaron al cierre indefinido de la zona siniestrada.
Los bomberos atacaron el fuego que afectó una superficie aproximada de 5 mil metros cuadrados donde se almacenaban tarimas de madera y envases vacíos.
Trabajaron cerca de 200 bomberos de 11 estaciones con apoyo de pipas y bomberos de Ecatepec, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco, lo que permitió confinar el fuego.
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El trabajo de los llamados vulcanos permitió también que la conflagración avanzara a dos puntos de riesgo: una estación de gas LP y una gasolinería.
Las llamas se alzaron entre 15 y 20 metros de altura en una columna que iluminó el oriente de la ciudad.
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Esto, llamó la atención de vecinos de colonias cercanas a la CEDA, por lo que los accesos a la zona del siniestro quedaron restringida.
Solo se abrió el paso a bomberos, pipas con agua, ambulancias y unidades de emergencia.
El trabajo coordinado de los bomberos permitió atacar el fuego desde distintos ángulos y así se evitó que avanzara.
Conforme pasaron las horas el fuego disminuyó hasta iniciar los trabajos de remoción de escombros para evitar que el incendio reavivara.
Informes de los servicios de emergencia señalan que la conflagración afectó dos naves de almacenamiento y 21 vehículos consumidos en su totalidad.
Por este siniestro, la Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJ) inició una carpeta de investigación en la coordinación ministerial Iztapalapa 4, con número de terminación 01652/04-2023, por el delito de daño a la propiedad.
Los peritos en diversas especialidades y agentes de investigación llevarán a cabo diversas diligencias para indagar el origen del incendio.
@amarilloalarcon