En el primer trimestre del 2023 entrará en operación la Planta de Carbonización Hidrotermal, infraestructura que destaca por ser amigable con el medio ambiente y ser única en su tipo a nivel mundial.
Luego de efectuar un recorrido por estas instalaciones ubicadas en el Bordo Poniente, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo refirió que esta planta tiene la capacidad de transformar la basura orgánica en carbón vegetal, material que se puede emplear en la generación de energía eléctrica.
“¿Qué de nuevo tiene esta planta? Convierte la basura orgánica, esa que tiramos en las casas, en cuadritos de carbón vegetal... ¿Para qué se pueden usar los cuadritos de carbón vegetal? Se pueden utilizar como abono, captura de carbono, porque ahí queda concentrado el carbono, o para quemarlo en plantas de clínker, para producir cemento; o en carboeléctricas, para producir electricidad; o para producir calor en algún proceso industrial”, apuntó.
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La funcionaria señaló que para terminar con el problema de basura orgánica en la Ciudad se requieren alrededor de 36 plantas de este tipo, lo que implica una inversión de aproximadamente 10 mil millones de pesos.
“¿Cuántas plantas de estas se necesitarían en la Ciudad de México para resolver todo el problema de la basura orgánica? 36, o sea sería una inversión –para los matemáticos– de alrededor de 10 mil millones de pesos, pero resolveríamos todo el problema de la basura orgánica de la ciudad y, al mismo tiempo capturamos carbono, y al mismo tiempo le resolvemos un problema a Comisión Federal de Electricidad o a una cementera”, indicó.
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En tanto, Luis Agustín Álvarez-Icaza Longoria, titular del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México y coordinador del Proyecto de la Planta de Carbonización Hidrotermal, resaltó que un módulo tiene la capacidad de procesar 72 toneladas de materia orgánica y la idea es convertir tres mil 400 toneladas cada 24 horas con la puesta en marcha de 36 módulos.